La población paceña vivió ayer una fiesta carnavalera inolvidable, enmarcado en el Bicentenario del Grito Libertario de 1809. Los paceños dieron rienda suelta a su imaginación, recorriendo las principales avenidas, agrupados en diferentes comparsas que irradiaron alegría y colorido.
Sin duda alguna el personaje sobresaliente fue el Pepino, quien con su “matasuegra”, “chorizo”, mixtura, pito, harina y al son de sus alegres cascabeles inundó el ambiente carnavalero de algarabía; cubierto su rostro por el anonimato, tomó por sorpresa al público al que mojó, golpeó con su “chorizo” e invitó a bailar.
El otro personaje infaltable fue el “Ch’uta”, gran animador de la fiesta, acompañado como siempre de sus dos mujeres. Además del k’usillo, se presentaron otros grupos disfrazados.
Sin duda alguna el personaje sobresaliente fue el Pepino, quien con su “matasuegra”, “chorizo”, mixtura, pito, harina y al son de sus alegres cascabeles inundó el ambiente carnavalero de algarabía; cubierto su rostro por el anonimato, tomó por sorpresa al público al que mojó, golpeó con su “chorizo” e invitó a bailar.
El otro personaje infaltable fue el “Ch’uta”, gran animador de la fiesta, acompañado como siempre de sus dos mujeres. Además del k’usillo, se presentaron otros grupos disfrazados.
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