15 de febrero de 2009

Cuarenta mil danzarines bailan hoy en el Ultimo Convite ante la Virgen

Especial para LA PATRIA
Cuarenta mil danzarines y más de seis mil músicos se unen hoy para bailar en una ruta de tres kilómetros, en el Ultimo Convite ante la Virgen del Socavón, a seis días de la realización del maravilloso Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

La extraña combinación de costumbres y creencias y la simbiosis de diablos y ángeles, tinkus y reyes morenos, caporales e incas, morenadas y negritos, conjuntos autóctonos y tobas, llameradas y doctorcitos, cullaguadas y potolos, se realizará desde las 08:00 horas, después de ensayos y reuniones que se efectuaron desde noviembre del 2008, en los conjuntos folklóricos de Oruro.

Los ángeles y diablos rendirán pleitesía a la Virgen, que apareció en una gruta de la zona del Socavón, donde hoy se erige el Santuario. Los primeros son los seguidores de las divinidades más sublimes del ser humano y los otros, aunque parezca extraño, son los diablos redimidos que bailan saltando por las calles de Oruro, Capital del Folklore de Bolivia, para llegar a los pies de la Virgen.

El proceso cultural y religioso, que empieza cuatro meses antes de llegar a su máxima expresión, está a punto de concluir. Faltan seis días para la fastuosa Entrada de los 48 conjuntos folklóricos de Oruro.

El Ultimo Convite se realiza para prometer ante la Virgen del Socavón, que todo está listo para la peregrinación del sábado 21 de febrero.

El Carnaval de Oruro tiene el título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, después de una profunda valoración de su historia, tradiciones, mitos, leyendas, movimiento económico, la conjunción de culturas de Bolivia y la combinación de música y danza, trajes y caretas, la unión de ángeles y diablos, morenos y reyes morenos, tinkus y conjuntos autóctonos, incas y colonizadores.

El Carnaval de Oruro empieza el primer domingo de noviembre, con el Primer Convite, pero durante las semanas de octubre, ya se realizan las veladas y los primeros ensayos de la coreografía en las sedes sociales de cada conjunto folklórico. Son los preparativos para mejorar la organización del espectáculo.

El Ultimo Convite de hoy será interminable. Empezará de la calle Potosí y Aroma, para utilizar la Avenida 6 de Agosto, y después de recorrer varias calles, llegará hasta la Plaza 10 de Febrero y culminará en la Avenida Cívica, antes de llegar a los pies de la Virgen. La peregrinación se prolongará hasta la noche y es probable que incluso concluya las primeras horas del lunes 16 de febrero.

Centenares de turistas ya llegaron a Oruro, atraídos por el espectáculo y por admirar el Carnaval y los principales atractivos que tiene la ciudad. El congestionamiento vehicular se hace insoportable, pero, como es una Obra Maestra de la Humanidad, todos aceptan y comparten esa forma de expresión religiosa.

Para el Ultimo Convite no sólo deben participar los danzarines de los conjuntos folklóricos de Oruro, sino también delegaciones de todas partes de Bolivia, que se asocian con los tradicionales grupos folklóricos de esta ciudad. Todos llevan el traje de ensayo, los danzarines y los músicos.

El tráfico vehicular aumentó ayer. Muchos buses llegaron de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Sucre, para concurrir a las veladas en las sedes sociales de los conjuntos. Nadie puede faltar a la promesa de fe y devoción. La Virgen del Socavón les espera, les invita, les convida a bailar en su honor, les atrae y les otorga sus bendiciones. Es la fe la que mueve a miles y miles de danzarines. Para este año, se estima 40 mil danzarines. No son sólo los 48 conjuntos, sino tres o cuatro grupos de centenares de bailarines, hombres y mujeres, niños y jóvenes, viejos y ancianos. Es la devoción inquebrantable hacia la Mamita del Socavón, también declarada la Patrona de los Mineros y la Reina del Carnaval de Oruro.

Las morenadas son creaciones del pueblo de Oruro. La música de cada una de las siete agrupaciones folklóricas de su género, apasiona, atrae e incita a bailar, desde el mismo instante que se escuchan las melodías que brotan de las bandas de música. Las morenadas no desaparecen, crecen, se multiplican y se expanden. El entusiasmo se combina con la devoción a la Virgen del Socavón y se transforma en un paradigma del Carnaval de Oruro, que incentiva a la creación de nuevas piezas musicales.

Miles de esbeltas y hermosas señoritas gustan de mover los pies y las manos entre los caporales, dar vueltas y vueltas, con una pollera corta, un sombrero de lujo, y no faltan las mantillas decoradas con perlas y lentejuelas y la infaltable pluma en los sombreros de las morenas, dándole un toque mágico a cada una de las agrupaciones que hacen folklore cada año.

Los tinkus, con la fuerza y el ímpetu de la juventud, reaparecen con más color en su vestimenta pero también con miles de plumas sobre la montera o el sombrero de las mujeres. La combinación de colores es fantástica. Los conjuntos autóctonos, con tarkas y pinquillos, quenas y zampoñas, resaltan siempre, como parte del Carnaval de Oruro, sin discriminaciones de ninguna naturaleza.

Aquí se valora la cultura de cada pueblo y de cada región. Aquí conviven los ponchos y los aguayos, el vestido, la pollera y los trajes, los blancos y morenos, los mestizos y los extranjeros que incitados por miles llegan Oruro para admirar el Carnaval y la Obra Maestra de la Humanidad.

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