La Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro hoy cerca al medio día en la Avenida Cívica, realizará la escenificación del tradicional relato del diablo, presentación que se la mantiene vigente desde hace 104 años a cargo de esta centenaria institución folklórica.
Los auténticos inicialmente asistirán a la misa ofrecida por los pasantes en el Santuario de la Virgen del Socavón y luego ofrecerán su espectáculo personificando a los siete pecados capitales.
Entre los personajes se encuentran el Arcangel Miguel, Luzbel, la Avaricia, Ira, Envidia, Pereza, Gula, Lujuria, Soberbia y la “tentación de la carne” a través de la participación de una China Supay, pero personificada por un varón, aún a pesar que la actualidad en este conjunto folklórico cuenta en sus filas con damas que bailan de chinas, pero, la tradición enraizada de generación en generación impone que sólo varones participen en el relato.
La presentación consiste en una lucha constante entre el bien y el mal. El bien resumido en la presencia del Arcangel Miguel, concentración de las virtudes que vencen a los pecados y el mal que a lo largo de toda la puesta en escena asecha al arcángel quien se logra imponer incluso a la tentación femenina.
Mientras dura el relato el resto de los danzarines de la Gran Tradicional Auténtica Oruro, forman un ruedo de custodia a la teatralización y el espectáculo termina cuando uno de los pecados en señal de sometimiento frente a las virtudes del Arcangel Miguel, destroza su careta infernal.
PERSONAJES
La participación de los personajes es previo un proceso de selección en base a méritos y antigüedad en la institución. Para este año fueron tomando en cuenta incluyendo suplentes: Arcangel Miguel, Jhonny López; China, Juan Carlos Quiroz o Ronald Machaca; Luzbel, Zenón Heredia, Lizandro García o Mario Quiroz; Soberbia, José Luis Cruz; Avaricia, Willy Urquizu; Lujuria, Abel Alave o Mario Araníbar; Ira, Demetrio Alcalá.
Junto a ellos están la Gula con Lizandro López; Envidia, Sebastían Vela y Pereza, Gualberto Ramírez.
AUTÉNTICA
Esta centenaria institución, concebida en el seno de los matarifes, según información histórica recuperada por investigadores nacionales y extranjeros, se constituye en la primigenia agrupación en rendir pleitesía a la Virgen del Socavón, presentándose en la peregrinación bailando por las calles de Oruro.
Narra la historia que hace más de un siglo, algunas familias del gremio matarife o conocidos como los “mañazos”, asentados en el sector del actual Hospital Obrero, se organizaron para bailar con rumbo hacia el Santuario de la Patrona de los Mineros, y por varios años sin tener una ruta definida llegaban a los pies de la “Mamita”.
Su primera identificación era un buzo de color rosado que con el transcurrir de los años fue cambiado por el naranja que se mantiene en la actualidad. La “diablada de los mañazos” se caracteriza por la presentación de gigantescas caretas o máscaras con alegorías a las cuatro plagas, como la víbora, las hormigas, el lagarto y el sapo, que según las leyendas invadieron la tierra de los Urus cuyos habitantes fueron protegidos por una Ñusta que luego se la asocia como la Virgen María quien petrificó a las plagas.
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