Váyanse a sus casas, a brincar en sus patios; yo vine a mirar gente bailando!”. Eso les gritó una mujer del público a los comparseros que paseaban por el trayecto del corso carnavalero. El enojo de la señora es un ejemplo de lo que se vio anoche y esta madrugada en el desfile que dio por iniciada la ‘fiesta grande’ de los cruceños.
Como en anteriores años, el gran desfile de carros, reinas y comparsas estuvo marcado por el caos. A diferencia de otras versiones no hubo baches, sino prolongados estancamientos. El mayor de todos lo provocaron los aproximadamente 400 integrantes de la agrupación Juventud Carnavalera, integrada por los Tremendazos, Ociosos, Orgullosos y Cotizados. Las rotondas y los espacios donde hasta hace poco había alguna contribuyeron al caos: en ellos se formaron grandes cuellos de botella donde era casi imposible caminar, mucho menos bailar.
La Reina del Carnaval, María René Antelo, y sus coronadores, Mamarrachos y Patrones, se retrasaron una hora, y demoraron casi dos en llegar hasta el final del trayecto, a los pies del Cristo Redentor.
Si bien no faltaron las quejas por todo lo escrito anteriormente, hubo gente del público al que el desfile le pareció un espectáculo sumamente entretenido. ¿Por qué? Por la guerra de espumas, la simpatía de las reinas y algunos carros llenos de colorido. Además, como dijo otro ‘miracorso’, “esto es un jolgorio que sólo tenemos una vez al año y nos hace olvidarlo bueno y lo malo las penas”.
Los hechos
El marco del corso
Los grupos folclóricos arrancaron puntualmente a las 17:00. Muchos de ellos mostraron coreografías y vestuarios lejos de la realidad. Su público fue escaso; muchas sillas y graderías estaban vacías, incluso al inicio del paso de los comparseros, éstas seguían sin ocuparse.
Jolgorio y arte
La guerra de espumas divirtió a grandes y chicos, y a comparseros y ‘miracorso’. Las reinas tuvieron que aguantarla y esquivar globazos. A la dcha.: el ballet Tentayape precedió a la reina de Juventud Carnavalera danzando El lago de los cisnes . Fueron bien aplaudidos.
Lo bueno y lo malo
8
Organización
Buenas tarimas, vallas seguras y guardias en varios puntos. Faltó gente para apresurar a los comparseros
6
Seguridad
Se vio a la Policía en varios puntos. Faltó en el sector Arete Guazú
2
Puntualidad
El desfile de comparsas comenzó con una hora de retraso
10
Las reinas
Entregadas al público, lo hicieron aplaudirlas y hasta bailar
6
Los carros
Hubo pocos atractivos. El de María René era demasiado sencillo
4
La música
Fue la noche de las bandas y... de las amplificaciones
4
Comparsas
Pocas tuvieron coreografía. Muchas fueron desorganizadas
8
El clima
No hubo la tormenta anunciada. Fue una bonita noche, agradable
Como en anteriores años, el gran desfile de carros, reinas y comparsas estuvo marcado por el caos. A diferencia de otras versiones no hubo baches, sino prolongados estancamientos. El mayor de todos lo provocaron los aproximadamente 400 integrantes de la agrupación Juventud Carnavalera, integrada por los Tremendazos, Ociosos, Orgullosos y Cotizados. Las rotondas y los espacios donde hasta hace poco había alguna contribuyeron al caos: en ellos se formaron grandes cuellos de botella donde era casi imposible caminar, mucho menos bailar.
La Reina del Carnaval, María René Antelo, y sus coronadores, Mamarrachos y Patrones, se retrasaron una hora, y demoraron casi dos en llegar hasta el final del trayecto, a los pies del Cristo Redentor.
Si bien no faltaron las quejas por todo lo escrito anteriormente, hubo gente del público al que el desfile le pareció un espectáculo sumamente entretenido. ¿Por qué? Por la guerra de espumas, la simpatía de las reinas y algunos carros llenos de colorido. Además, como dijo otro ‘miracorso’, “esto es un jolgorio que sólo tenemos una vez al año y nos hace olvidarlo bueno y lo malo las penas”.
Los hechos
El marco del corso
Los grupos folclóricos arrancaron puntualmente a las 17:00. Muchos de ellos mostraron coreografías y vestuarios lejos de la realidad. Su público fue escaso; muchas sillas y graderías estaban vacías, incluso al inicio del paso de los comparseros, éstas seguían sin ocuparse.
Jolgorio y arte
La guerra de espumas divirtió a grandes y chicos, y a comparseros y ‘miracorso’. Las reinas tuvieron que aguantarla y esquivar globazos. A la dcha.: el ballet Tentayape precedió a la reina de Juventud Carnavalera danzando El lago de los cisnes . Fueron bien aplaudidos.
Lo bueno y lo malo
8
Organización
Buenas tarimas, vallas seguras y guardias en varios puntos. Faltó gente para apresurar a los comparseros
6
Seguridad
Se vio a la Policía en varios puntos. Faltó en el sector Arete Guazú
2
Puntualidad
El desfile de comparsas comenzó con una hora de retraso
10
Las reinas
Entregadas al público, lo hicieron aplaudirlas y hasta bailar
6
Los carros
Hubo pocos atractivos. El de María René era demasiado sencillo
4
La música
Fue la noche de las bandas y... de las amplificaciones
4
Comparsas
Pocas tuvieron coreografía. Muchas fueron desorganizadas
8
El clima
No hubo la tormenta anunciada. Fue una bonita noche, agradable
8
El público
Fue una fiesta popular. Familias enteras estuvieron bien entusiastas
Todo puede mejorarse (escala de 0-10 puntos)
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