Más allá de la fe que profesa la mayoría de los casi 50.000 danzantes que participan en la Peregrinación a la Virgen Morena, Mamita del Socavón, hasta el más escéptico cumple cábalas para evitar experiencias negativas.
Cada baile tiene ritos, pero hay aquellos que se respetan en las 18 danzas que despliegan las 48 fraternidades. Si éstos no se siguen, la Virgen, para los creyentes, y el azar, para los incrédulos, pueden cobrar el precio de no creer.
Entre ellas se tienen: no revelar el precio de bailar en Oruro. Se supone que la gente danza para la Virgen. Por eso, cada centavo que se aporta al baile es una inversión, jamás un costo. Por eso, muchos no develan el monto destinado para formar parte de una fraternidad, pues “cualquier cifra es pequeña si es por la Mamita del Socavón”.
Los creyentes aseveran que ella devuelve el doble de lo que invirtieron, no tanto por el esfuerzo económico, como por la energía utilizada. Hay fraternidades cuya cuota de ingreso es conocida. En las más grandes, como la morenada Central de Oruro o la Cocanis, el primer año de participación es de 250 dólares.
Remberto Auza (24 años) baila en la diablada La Fraternidad,
La Frate, y no se hace lío del costo que representa cruzar 230 kilómetros, que unen la sede del Gobierno con la ciudad de Pagador, cada fin de semana desde noviembre de cada año para entrenarse. “La Virgen da más (…) siempre”.
Cumplir la promesa
De rodillas ante la imagen patronal, el bailarín debe prometerle hacerlo tres años consecutivos. A cambio, ella le brindará sus favores: un milagro.
Fausto Gamarra (57 años) plantea que ésa no es una cábala, sino la expresión máxima de la creencia: “Y hay reciprocidad”. La permanencia por tres años continuos en un grupo es reconocida por la organización con un mejor puesto y prestigio en el grupo.
Si las pantimedias de la dama se rasgan una vez, esto significa que el baile será una experiencia dolorosa. Si se desgarran dos veces, lo que dicta la tradición es no forzar la situación, pues algo malo pasará en medio del baile.
Pero si al tercer par de medias le aparece otra rotura, el mensaje es claro: la Virgen del Socavón no quiere que ésa participe en la Peregrinación. “Y si lo haces en contra de su voluntad puede caerte una tragedia. Yo lo sé”, asegura Carmen Rueda (33 años).
Para la danzante que no crea en el destino, la Virgen o el azar, el costo es elevado. Carmen pagó la incredulidad: “No hice caso cuando bailaba en la Morenada Central. Era mi primer año y la media se me rasgó tres veces, pero por la emoción pensé que lo que se decía eran macanas, supersticiones”. Ella tenía 21 años. En el retorno de Oruro a Cochabamba —donde vivía entonces— su familia sufrió un accidente. Ella no pudo caminar dos años. Se trasladó a La Paz para seguir un tratamiento, con el cual se repuso y no sólo volvió a caminar, sino que hoy vuelve a bailar por sexto año consecutivo.
La prenda inseparable
Claudia C. (29 años) baila en los Tinkus Tolkas hace cuatro años y cada año lo hizo con el mismo cinto: “No sólo es recuerdo de la primera vez que participé, sino es la muestra de mi compromiso con mi danza y mi fraternidad”.
Aunque cada año su agrupación adquiere vestimenta diferente, Claudia coloca el nuevo cinto encima de su prenda antigua.
Ricardo Manzaneda se enorgullece de la estructura de lo que será el toro para que baile waca wacas: “Mis polainas son las mismas hace seis años, nunca me canso cuando las uso”.
Y Carla Marañón (24) aún baila con las mismas trenzas postizas con las que peina sus cabellos para presentarse en la morenada Cocanis: “Ya están medio desaliñadas, se nota que son viejas, tienen siete años. Pero la única vez que bailé sin ellas, nadie me veía, nadie me aplaudía. Cada bailarín tiene una prenda que le da suerte”.
No sólo por nostalgia, sino más bien por la certeza de que son transmisores de buena fortuna, hay caporales que guardan los cascabeles de sus primeras botas. También llameros que conservan la primera honda, así como kullawas que atesoran la rueca con que se iniciaron en el folklore.
Aunque hay quienes no las practican. El presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), Jacinto Quispaya, de 42 años, relata que ya son 30 que forma parte de los Caporales Enaf (de la empresa de fundición). Y con ese recorrido folklorista afirma contundentemente: “¿Qué cábalas? ¿Para qué sirven? Lo único que hay que hacer es pedirle a la Virgen que nos proteja y nos haga bailar lindo”.
1.500 policías darán seguridad
La ciudad de Pagador prepara la logística para cada Carnaval desde noviembre del año anterior. Hoy está lista para recibir alrededor de 200.000 visitantes: la seguridad, el alojamiento y la diversión están preparados.
El presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), Jacinto Quispaya, dijo que nada opacará el espectáculo folklórico más importante del país, cuya base son alrededor de 50.000 danzarines, quienes participarán en 48 fraternidades con aproximadamente 8.000 músicos de 67 bandas. El baile y música tendrán rienda suelta mañana en la Peregrinación a la Virgen del Socavón, ésta iniciará a las 07.30 y durará 18 horas continuas.
Recibimiento a los turistas
Durante el reciente convite, realizado el domingo, se advertía que eran pocos hoteles y alojamientos que contaban con espacios para la estadía de visitantes, desde hoy hasta al menos el domingo 22. Previendo esa explosión demográfica, la Policía Nacional desplegará 1.500 efectivos
—según el titular de la ACFO— de los más de 15.000 que velarán por la seguridad durante las carnestolendas.
Quispaya destaca que puertas y barras de seguridad, que separan a los espectadores de la pasarela del baile, estaban listas en las aceras que van desde la calle Pagador —punto de partida— hasta el Santuario del Socavón. También estarán levantadas graderías, cuyos asientos se alquilan entre 50 y 900 bolivianos.
La diferencia es que el sitio más caro se ubica en la plaza principal 10 de Febrero, epicentro de la euforia carnavalera y donde el despliegue de danzantes y músicos es admirable por las coreografías y el entusiasmo del público. La novedad de esta versión será que no habrá una televisora oficial, pues la transmisión fue declarada libre por el Gobierno, de modo que al menos dos canales levantarán la señal del evento folklórico.
Oruro tendrá un monumento
El Consejo Departamental de Oruro aprobó la construcción de un gigantesco monumento en homenaje a la Virgen del Socavón, patrona de esa región altiplánica y minera, que se constituirá en el más colosal de Bolivia.
“Las provincias y municipios del departamento orureño respaldaron el proyecto para el departamento”, dijo Omar Berdeja, presidente de la Comisión Jurídica de la Prefectura. De acuerdo con el proyecto, en el interior del monumento religioso se levantarán nueve niveles y estará compuesto por miradores, una capilla de oraciones, un museo y ambientes para la venta de recuerdos y artesanías.
Hacen campaña contra el alcohol
La Alcaldía de Oruro, a través de su Red Social, inició el jueves una campaña para evitar el excesivo consumo de alcohol durante la Entrada del Carnaval y la Peregrinación al santuario de la Virgen del Socavón del sábado y domingo próximos.
La representante de la Red Social, Blanca Quiroga, informó que es importante recobrar el sentido espiritual del Carnaval de Oruro, nominado por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y evitar que este acontecimiento se vea deslucido por el consumo excesivo de las bebidas alcohólicas, que normalmente ocurre.
Advierten sobre el uso de fauna
El Gobierno notificó a siete fraternidades que participarán mañana en la entrada de Oruro para prevenir que estas agrupaciones folklóricas usen elementos de la fauna silvestre, como plumas, pieles, caparazones y derivados.
En las notas se advirtió sobre la vigencia de normas que prohíben el daño y tráfico al patrimonio de biodiversidad de Bolivia. Las agrupaciones notificadas fueron los Tobas Zona Central, Tobas Zona Sud, Morenada Central Oruro, Central Oruro, Comunidad Cocanis, conjunto autóctono Wititis, Diablada Ferroviaria y Diablada auténtica de Oruro.
“Si las medias de las damas se rasgan tres veces es señal de que la Virgen no quiere ellas que bailen”.
“Bailo 30 años y sólo le rezo a la Mamita para que me proteja y para que le baile bien”.
Cada baile tiene ritos, pero hay aquellos que se respetan en las 18 danzas que despliegan las 48 fraternidades. Si éstos no se siguen, la Virgen, para los creyentes, y el azar, para los incrédulos, pueden cobrar el precio de no creer.
Entre ellas se tienen: no revelar el precio de bailar en Oruro. Se supone que la gente danza para la Virgen. Por eso, cada centavo que se aporta al baile es una inversión, jamás un costo. Por eso, muchos no develan el monto destinado para formar parte de una fraternidad, pues “cualquier cifra es pequeña si es por la Mamita del Socavón”.
Los creyentes aseveran que ella devuelve el doble de lo que invirtieron, no tanto por el esfuerzo económico, como por la energía utilizada. Hay fraternidades cuya cuota de ingreso es conocida. En las más grandes, como la morenada Central de Oruro o la Cocanis, el primer año de participación es de 250 dólares.
Remberto Auza (24 años) baila en la diablada La Fraternidad,
La Frate, y no se hace lío del costo que representa cruzar 230 kilómetros, que unen la sede del Gobierno con la ciudad de Pagador, cada fin de semana desde noviembre de cada año para entrenarse. “La Virgen da más (…) siempre”.
Cumplir la promesa
De rodillas ante la imagen patronal, el bailarín debe prometerle hacerlo tres años consecutivos. A cambio, ella le brindará sus favores: un milagro.
Fausto Gamarra (57 años) plantea que ésa no es una cábala, sino la expresión máxima de la creencia: “Y hay reciprocidad”. La permanencia por tres años continuos en un grupo es reconocida por la organización con un mejor puesto y prestigio en el grupo.
Si las pantimedias de la dama se rasgan una vez, esto significa que el baile será una experiencia dolorosa. Si se desgarran dos veces, lo que dicta la tradición es no forzar la situación, pues algo malo pasará en medio del baile.
Pero si al tercer par de medias le aparece otra rotura, el mensaje es claro: la Virgen del Socavón no quiere que ésa participe en la Peregrinación. “Y si lo haces en contra de su voluntad puede caerte una tragedia. Yo lo sé”, asegura Carmen Rueda (33 años).
Para la danzante que no crea en el destino, la Virgen o el azar, el costo es elevado. Carmen pagó la incredulidad: “No hice caso cuando bailaba en la Morenada Central. Era mi primer año y la media se me rasgó tres veces, pero por la emoción pensé que lo que se decía eran macanas, supersticiones”. Ella tenía 21 años. En el retorno de Oruro a Cochabamba —donde vivía entonces— su familia sufrió un accidente. Ella no pudo caminar dos años. Se trasladó a La Paz para seguir un tratamiento, con el cual se repuso y no sólo volvió a caminar, sino que hoy vuelve a bailar por sexto año consecutivo.
La prenda inseparable
Claudia C. (29 años) baila en los Tinkus Tolkas hace cuatro años y cada año lo hizo con el mismo cinto: “No sólo es recuerdo de la primera vez que participé, sino es la muestra de mi compromiso con mi danza y mi fraternidad”.
Aunque cada año su agrupación adquiere vestimenta diferente, Claudia coloca el nuevo cinto encima de su prenda antigua.
Ricardo Manzaneda se enorgullece de la estructura de lo que será el toro para que baile waca wacas: “Mis polainas son las mismas hace seis años, nunca me canso cuando las uso”.
Y Carla Marañón (24) aún baila con las mismas trenzas postizas con las que peina sus cabellos para presentarse en la morenada Cocanis: “Ya están medio desaliñadas, se nota que son viejas, tienen siete años. Pero la única vez que bailé sin ellas, nadie me veía, nadie me aplaudía. Cada bailarín tiene una prenda que le da suerte”.
No sólo por nostalgia, sino más bien por la certeza de que son transmisores de buena fortuna, hay caporales que guardan los cascabeles de sus primeras botas. También llameros que conservan la primera honda, así como kullawas que atesoran la rueca con que se iniciaron en el folklore.
Aunque hay quienes no las practican. El presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), Jacinto Quispaya, de 42 años, relata que ya son 30 que forma parte de los Caporales Enaf (de la empresa de fundición). Y con ese recorrido folklorista afirma contundentemente: “¿Qué cábalas? ¿Para qué sirven? Lo único que hay que hacer es pedirle a la Virgen que nos proteja y nos haga bailar lindo”.
1.500 policías darán seguridad
La ciudad de Pagador prepara la logística para cada Carnaval desde noviembre del año anterior. Hoy está lista para recibir alrededor de 200.000 visitantes: la seguridad, el alojamiento y la diversión están preparados.
El presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), Jacinto Quispaya, dijo que nada opacará el espectáculo folklórico más importante del país, cuya base son alrededor de 50.000 danzarines, quienes participarán en 48 fraternidades con aproximadamente 8.000 músicos de 67 bandas. El baile y música tendrán rienda suelta mañana en la Peregrinación a la Virgen del Socavón, ésta iniciará a las 07.30 y durará 18 horas continuas.
Recibimiento a los turistas
Durante el reciente convite, realizado el domingo, se advertía que eran pocos hoteles y alojamientos que contaban con espacios para la estadía de visitantes, desde hoy hasta al menos el domingo 22. Previendo esa explosión demográfica, la Policía Nacional desplegará 1.500 efectivos
—según el titular de la ACFO— de los más de 15.000 que velarán por la seguridad durante las carnestolendas.
Quispaya destaca que puertas y barras de seguridad, que separan a los espectadores de la pasarela del baile, estaban listas en las aceras que van desde la calle Pagador —punto de partida— hasta el Santuario del Socavón. También estarán levantadas graderías, cuyos asientos se alquilan entre 50 y 900 bolivianos.
La diferencia es que el sitio más caro se ubica en la plaza principal 10 de Febrero, epicentro de la euforia carnavalera y donde el despliegue de danzantes y músicos es admirable por las coreografías y el entusiasmo del público. La novedad de esta versión será que no habrá una televisora oficial, pues la transmisión fue declarada libre por el Gobierno, de modo que al menos dos canales levantarán la señal del evento folklórico.
Oruro tendrá un monumento
El Consejo Departamental de Oruro aprobó la construcción de un gigantesco monumento en homenaje a la Virgen del Socavón, patrona de esa región altiplánica y minera, que se constituirá en el más colosal de Bolivia.
“Las provincias y municipios del departamento orureño respaldaron el proyecto para el departamento”, dijo Omar Berdeja, presidente de la Comisión Jurídica de la Prefectura. De acuerdo con el proyecto, en el interior del monumento religioso se levantarán nueve niveles y estará compuesto por miradores, una capilla de oraciones, un museo y ambientes para la venta de recuerdos y artesanías.
Hacen campaña contra el alcohol
La Alcaldía de Oruro, a través de su Red Social, inició el jueves una campaña para evitar el excesivo consumo de alcohol durante la Entrada del Carnaval y la Peregrinación al santuario de la Virgen del Socavón del sábado y domingo próximos.
La representante de la Red Social, Blanca Quiroga, informó que es importante recobrar el sentido espiritual del Carnaval de Oruro, nominado por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y evitar que este acontecimiento se vea deslucido por el consumo excesivo de las bebidas alcohólicas, que normalmente ocurre.
Advierten sobre el uso de fauna
El Gobierno notificó a siete fraternidades que participarán mañana en la entrada de Oruro para prevenir que estas agrupaciones folklóricas usen elementos de la fauna silvestre, como plumas, pieles, caparazones y derivados.
En las notas se advirtió sobre la vigencia de normas que prohíben el daño y tráfico al patrimonio de biodiversidad de Bolivia. Las agrupaciones notificadas fueron los Tobas Zona Central, Tobas Zona Sud, Morenada Central Oruro, Central Oruro, Comunidad Cocanis, conjunto autóctono Wititis, Diablada Ferroviaria y Diablada auténtica de Oruro.
“Si las medias de las damas se rasgan tres veces es señal de que la Virgen no quiere ellas que bailen”.
“Bailo 30 años y sólo le rezo a la Mamita para que me proteja y para que le baile bien”.
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