Los estruendos de los petardos y las notas melodiosas de la banda municipal iniciaron ayer el segundo día de Carnaval en La Paz. Este año, la Farándula registró a 150 comparsas, cuyos integrantes contagiaron con su alegría a la mayoría de los espectadores.
La fiesta empezó a las 15.00, cuando ingresó el carro alegórico de la Alcaldía paceña, transportando al oficial Mayor de Culturas, Wálter Gómez, al pepino del Carnaval paceño y a las reinas de esta celebración.
Los pepinos de los Morenos Kollas echaron harina y agua al público; los ch’utas del mercado Rodríguez bailaron sin parar, y Los Marqueses y Los Calambeques (que en los 70 eran pandillas enemigas) anunciaron su ingreso con el ruido de los motores de sus motocicletas Harley Davidson.
Algunos pepinos, matasuegra en mano, golpearon con fuerza a varios espectadores, por lo que efectivos policiales les decomisaron sus “armas” carnavaleras.
Agua y espuma mojaron el asfalto en todo el recorrido, pues el juego con agua no pudo ser detenido ni por la Policía ni por la Guardia Municipal.
La fiesta empezó a las 15.00, cuando ingresó el carro alegórico de la Alcaldía paceña, transportando al oficial Mayor de Culturas, Wálter Gómez, al pepino del Carnaval paceño y a las reinas de esta celebración.
Los pepinos de los Morenos Kollas echaron harina y agua al público; los ch’utas del mercado Rodríguez bailaron sin parar, y Los Marqueses y Los Calambeques (que en los 70 eran pandillas enemigas) anunciaron su ingreso con el ruido de los motores de sus motocicletas Harley Davidson.
Algunos pepinos, matasuegra en mano, golpearon con fuerza a varios espectadores, por lo que efectivos policiales les decomisaron sus “armas” carnavaleras.
Agua y espuma mojaron el asfalto en todo el recorrido, pues el juego con agua no pudo ser detenido ni por la Policía ni por la Guardia Municipal.
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