Esta nota fue publicada el 29 de Marzo en el Matutino La Patria de Oruro
¡Urus siempre Urus!… Orgullo de nuestra tierra
Por Alicia Navía Mier
Periodista de LA PATRIA
La Diablada Urus se alista a cumplir 50 años de vida
Este 30 de marzo, la Diablada Artística Urus, cumple 49 años de devoción a la Virgen del Socavón, con su lema “Urus Siempre Urus”, que es un orgullo para nuestra ciudad, por ser uno de los conjuntos folklóricos parte del Carnaval de Oruro, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
En estos 49 años de devoción, también la diablada, se convirtió en una institución forjadora de folkloristas, puesto que en ella se cobija a generaciones de familias, cuyos miembros se puede decir que antes de aprender a caminar, ya bailan al son de las canciones que fueron compuestas para la Diablada Urus.
Pensar que pasaron ya 49 años de vida, sin duda alguna es muy importante para quienes somos parte de la institución que nos cobijó y por la que nos damos alma vida y corazón, para participamos en la entrada de peregrinación en devoción a la Virgen del Socavón y otras actividades propias de la Diablada.
Ser Urus siempre Urus, es un sueño de muchas, entre ellos de miembros de varias familias, como la familia de don Antonio Avendaño, fundador de la institución y primer presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore (ACFO), que lamentablemente no se encuentra ya con nosotros, cuya familia continúa siendo partícipe del conjunto porque en sus filas se encuentran aún su nieto Francisco Avendaño Morales y su bisnieto Arón Avendaño Navía, quienes desde muy niños son parte de nuestro conjunto.
Otra familia que persiste en el conjunto, es la familia de don Julio Céspedes Huanca, también fundador, ya que por muchos años, sus hijos Juan y Fernando Céspedes Herbas, continúan apoyando en las iniciativas que surgen al interior de la institución, además de una de sus nietas.
La familia de otro fundador como es don Damián San Martín, es otra de las que continúa siendo parte de nuestra querida institución, quién junto a su hija Mildred son parte activa de la diablada.
Ante la participación de generaciones y generaciones, también surge la familia de Casto Navía, que baila hace 48 años en la diablada y en la que participan sus hijos Carlos y Casto, además de sus nietos Hostyn, Carol, Shani y Ángela, quienes desde su año ya son parte activa del bloque infantil.
Rosendo Nina uno de los socios más queridos en la diablada y que logró también que sus hijas Patricia y María Eugenia, sientan esa pasión de ser de la Urus
Estas familias, son ejemplos de algunas de las que participan en la institución y por la que dan mucho, incluso llegando del interior los fines de semana, para participar con la diablada.
Este ramillete de familias al margen de otras nuevas generaciones, forman parte de la historia de la Diablada Artística Urus, porque en las venas de abuelos, padres, hijos, nietos y bisnietos, se encuentra la canción tan querida por ellos que dice “Somos de la Diablada Urus, orgullo de nuestra tierra”, tema compuesto por Luis Morales Benito y la música de Jorge Rocha Diez de Medina, que en muchos casos es repetida por propios y extraños los días de carnaval.
La canción representa el sentir de más de 500 personas que son parte de la institución que año tras año, se preparan para ser parte del conjunto que les cobija y por el que dejan de lado los domingos de descanso para cumplir con los ensayos como un deber con la diablada a la que quieren.
TRADICIONES
Según cuentan algunos socios antiguos, desde la época de su fundación, hubo muchos cambios pero nunca faltó la devoción a la K’acha moza como es conocida la Virgen del Socavón.
Hace aproximadamente 30 años, la organización de la diablada era muy distinta, puesto que había menos gente, motivo por el que los guías estaban a cargo de controlar su puntualidad y su presencia en las veladas en honor a la Virgen del Socavón, que empezaban en el mes de junio y sobre todo, de infundir el cariño y respeto a la institución.
Ante el incremento de danzarines y la creación de bloques nuevos, se optó por elegir un administrativo de bloque y guías a cargo de la presentación, quienes se ocupan de controlar que todos los miembros del bloque, cumplan las decisiones que emergen de una asamblea general.
De esta forma se organiza la Diablada Artística Urus, que causa sensación el sábado de peregrinación, habiendo logrado que las personas esperen ansiosas su presencia, pidiendo ¡fuego, fuego! y cantando ¡parece que va llover, el cielo esta nublado, nos tienen bronca, porque somos de la Urus”, una canción que logró ser parte del repertorio de los orureños cuando se trata de alegrarse y bailar.
Estos pequeños hechos que pasan quizás desapercibidos por algunas personas, hacen que la Diablada Urus, se encuentre en el sitial que tiene actualmente, aunque muchos no quieran reconocerlo.
Entre otras tradiciones que cumplía la diablada, se recuerda la demostración que realizaban el sábado de Carnaval, posterior a la entrada de peregrinación, en inmediaciones del Parque de la Unión, donde las personas se trasladaban para verlos nuevamente en acción, actividad que fue suspendida ante el incremento de conjuntos que provocaron que la conclusión de la entrada se realice hasta muy tarde.
Es un inigualable espectáculo de ritmo y belleza
Es un inigualable espectáculo de ritmo y belleza
Además de esta demostración el sábado de tentación, realizaban una demostración en el hospital general y otra en la cárcel de San Pedro, previa su presentación en el estadium Jesús Bermudez en horas de la tarde, con el objetivo de realizar un bien social llevando alegría a quienes no tuvieron la dicha de ver la entrada de carnaval.
En la actualidad la Diablada Artística Urus, continúa haciendo este trabajo social, para ayudar a quienes lo necesiten, porque las presentaciones de los últimos años para celebrar la fecha de su aniversario, se realiza con el objetivo de apoyar a personas damnificadas o a instituciones de la iglesia que así lo requieren.
Hace tres años, se motivó a los socios y personas particulares, llevar como entrada vituallas, medicamentos o ropa para enviarlos a las poblaciones que sufrían desastres naturales en sus comunidades, como las inundaciones, un trabajo que fue realizado en coordinación con la Universidad Aquino Bolivia (UDABOL).
El año pasado, se cobró a las personas que deseaban ver el espectácu-lo, un suma módica, para apoyar los arreglos del Santuario del Socavón, un trabajo de refacción emprendido por los Siervos de María.
Este año se recaudó en la presentación, un monto de dinero en coordinación con los miembros del templo de Santo Domingo, uno de los primeros que fue edificado cuando se fundó la Villa Real de San Felipe de Austria, que en la actualidad, requiere de una refacción general urgente y se conserve el patrimonio de los orureños.
BLOQUES
Para las personas fanáticas de la Diablada Urus, existen doce bloques que están constituidos en un número de aproximadamente 40 personas como mínimo, entre ellas y si vale el término abren el telón el bloque infantil, constituido por niños a partir de cinco años, aunque en el caso de unos cuatro a cinco niños se hizo una excepción, ante su deseo de bailar y su persistencia en los ensayos.
El segundo bloque lo constituyen personas con más de cincuenta años en su mayoría, que son los denominados luciferes o la fila de oro, llamada así justamente por la edad de estas personas que continúan siendo parte de la institución.
Posteriormente se encuentra el tercer bloque de luciferes de Casto Navía como lo denominan, puesto que por ser el más antiguo del bloque lleva quizás la batuta dirigiendo a la nueva generación.
El cuarto bloque fue organizado, con la intención de innovar vestimenta e incluir un grupo de chinas, para realizar una coreografía heterogénea. Un quinto grupo fue constituido por el bloque que es cuestionado por algunas personas pero que impactan por la belleza de sus trajes y son las denominadas virtudes y su contraposición como son los siete pecados capitales, otra innovación de la Diablada Artística Urus.
Posteriormente en el sexto bloque se encuentran el grupo de los satanaces, mas conocidos como lanza fuego, motivo por que la gente pide a lo largo del trayecto ¡fuego, fuego! con el grupo de chinas que impacta por su vestimenta que muestra el trabajo de artesanos orureños con las figuras decorativas que llevan en sus trajes.
Por detrás participan en el séptimo grupo las taycas, uno grupo de chinas que llevan como indumentaria en base a los modelos de china antigua, cuya característica es la pollera larga y el cabello blanco que representa la china antigua. Luego se aprecia el octavo grupo denominado ñaupas, jóvenes en su profesionales en medicina, que son los más entusiastas y querendones de la diablada, puesto que año que pasa, como los demás bloques innova en sus trajes elementos que son parte de la tradición orureña, muy ágiles en su baile y al que muchos niños pretenden incluirse tras salir del bloque infantil.
Las doble cara, noveno grupo, es otro de los grupos más atractivos de la Diablada, que representa a la china moderna y joven y a la vez a la china antigua o vieja, motivo por el que su careta fue fabricada la mitad cara joven y la otra mitad de cómo la de una persona envejecida.
El décimo grupo esta constituido por las diablezas, género femenino y pareja del diablo, en cuyo bloque participan ágiles damas realizando coreografía a la par de los diablos.
Uno de los grupos mas numerosos es el de los diablos, en el que se encuentra la juventud que desborda alegría y pasión por la diablada, con su agilidad y cariño a la institución, que compone el décimo primer grupo.
Y el último bloque que se encuentra dividido entre bloque y bloque es el de los osos, que es parte de las figuras que componen la diablada, quienes a su paso, van alegrando a las personas motivando al aplauso y el baile.
Estos bloques componen la DIABLADA ARTISTICA URUS, que a partir del lunes 30 de marzo, inicia actividades preparatorias para cumplir sus bodas de oro, con una diversidad de actividades que se realizarán durante la presente gestión, teniendo como motivación principal, la devoción a la Virgen del Socavón.
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