Los reclamos formulados por autoridades del Ministerio de Cultura, respecto a la usurpación del traje de la Diablada para la presentación de la Miss Perú, Karem Schawrz, en un certamen de belleza internacional, deben estar acompañados de todos los antecedentes históricos sobre el origen de la diablada, sus personajes y las características de esta danza reconocida como ícono de Oruro y por ende de Bolivia, sostuvo el oficial Mayor de Cultura, Fabrizio Carzorla.
Es comprensible la preocupación del Ministro de Culturas, Pablo César Groux y nos parece legítimo que exprese su voz de protesta a nombre del Estado Boliviano a los organizadores de Miss Universo, dijo y agregó que es conveniente indicar que además de todos los elementos destacados en esa carta que son elementos contemporáneos, se debían remitir a un proceso mucho más anterior.
“Estamos hablando de elementos que se sustentan dentro lo que constituye el mito, la leyenda y la tradición de una de las danzas que se ha originado en el proceso precolombino, con una génesis en la cultura de los Urus y que todo el proceso de simbiosis y sincretismo se genera en la época de la colonia, por lo que estamos hablando aproximadamente de 400 años de vigencia como la danza misma en el Carnaval de Oruro”, explicó.
Agregó que existen una serie de argumentos pertinentes que se deben destacar sobretodo en las actuales circunstancias, tomando en cuenta que se debe fundamentar el alegato con lo que corresponde a toda la historia de la diablada de Oruro.
“La diablada de Oruro no es simplemente un emblema del Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, sino que es un ícono de lo que es el folklore boliviano y lo ha sido durante estos últimos cincuenta años y por ello ha estado presente, como dice el Ministro de Culturas, en los sellos postales, en las monedas y en todo elemento que representa a la cultura boliviana y eso es muy importante, pues significa que el diablo es un ícono emblemático de nuestro acervo”, aseveró.
Agregó que la diablada se sustenta en el periodo colonial desde la aparición de la Virgen del Socavón, en la ermita de los sacerdotes agustinos a mediados del siglo XVII, por lo que existe un proceso cultural que va dándole una fisonomía propia al Carnaval de Oruro.
“Por ello consideramos que se debe enriquecer y argumentar esa carta que fue emitida a los organizadores de Miss Universo, pues entiendo que el Ministro de Culturas tiene el do-ssier que se presentó a la Unesco el 2001 para la declaratoria de patrimonio, pero además como instituciones entendemos que existe un bagaje documental muy grande”, afirmó.
Es comprensible la preocupación del Ministro de Culturas, Pablo César Groux y nos parece legítimo que exprese su voz de protesta a nombre del Estado Boliviano a los organizadores de Miss Universo, dijo y agregó que es conveniente indicar que además de todos los elementos destacados en esa carta que son elementos contemporáneos, se debían remitir a un proceso mucho más anterior.
“Estamos hablando de elementos que se sustentan dentro lo que constituye el mito, la leyenda y la tradición de una de las danzas que se ha originado en el proceso precolombino, con una génesis en la cultura de los Urus y que todo el proceso de simbiosis y sincretismo se genera en la época de la colonia, por lo que estamos hablando aproximadamente de 400 años de vigencia como la danza misma en el Carnaval de Oruro”, explicó.
Agregó que existen una serie de argumentos pertinentes que se deben destacar sobretodo en las actuales circunstancias, tomando en cuenta que se debe fundamentar el alegato con lo que corresponde a toda la historia de la diablada de Oruro.
“La diablada de Oruro no es simplemente un emblema del Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, sino que es un ícono de lo que es el folklore boliviano y lo ha sido durante estos últimos cincuenta años y por ello ha estado presente, como dice el Ministro de Culturas, en los sellos postales, en las monedas y en todo elemento que representa a la cultura boliviana y eso es muy importante, pues significa que el diablo es un ícono emblemático de nuestro acervo”, aseveró.
Agregó que la diablada se sustenta en el periodo colonial desde la aparición de la Virgen del Socavón, en la ermita de los sacerdotes agustinos a mediados del siglo XVII, por lo que existe un proceso cultural que va dándole una fisonomía propia al Carnaval de Oruro.
“Por ello consideramos que se debe enriquecer y argumentar esa carta que fue emitida a los organizadores de Miss Universo, pues entiendo que el Ministro de Culturas tiene el do-ssier que se presentó a la Unesco el 2001 para la declaratoria de patrimonio, pero además como instituciones entendemos que existe un bagaje documental muy grande”, afirmó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario