El costo del hospedaje para el Carnaval de Oruro, Obra Maestra el Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, oscila entre 90 bolivianos y 400 dólares, dependiendo de los establecimientos, ya sean hoteles, hostales y residenciales o alojamientos.
La presidenta de la Cámara de Hotelería, Hilda Ignacio Falcón informó que luego de una asamblea general, que se efectuó la pasada semana, determinaron que las tarifas para este año no se incrementarán.
“Pese a que el costo de vida ha subido y el Departamento del Trabajo con nosotros es muy duro, para contratar el personal, pues tenemos que pagar lo básico con todos los beneficios a nuestro personal, no han subido las tarifas, lo que es un poco difícil porque no hay receptibilidad de los turistas”, dijo Ignacio.
Señaló que el costo del hospedaje para la época de carnavales, es de acuerdo al servicio que ofrecen los establecimientos, además que cada uno trabaja a nivel de empresa, buscando mayores incentivos, dando una mayor comodidad al hospedado.
Los hoteles están cobrando para esas fechas entre 200 y 400 dólares de acuerdo a las estrellas y los servicios, como graderías, ropa impermeable, refrigerio y otros.
Los residenciales y hostales deben cobrar 25 dólares por persona con baño privado y con baño común 20 dólares y los alojamientos están entre 90 y 100 bolivianos por persona.
“Esto sólo es un parámetro, porque es de acuerdo a la oferta, porque han existido años que no llegó mucha gente, entonces ese aspecto hace que tengamos que bajar los precios”, afirmó Ignacio.
Hizo énfasis en la competencia desleal que existe en la época de Carnaval, pues muchas casas se habilitan para recibir a los visitantes, con lo que no están en desacuerdo, aclaró, pero indicó que deben ser también inspeccionadas y controladas por las autoridades, ya que no se garantiza el servicio como en un hotel u otro establecimiento de hospedaje legalmente establecido.
“Los hospedajes clandestinos nos hacen mucho daño en lo económico, no estamos en contra de que puedan recibir a los visitantes, pues todos tenemos derecho a ganar nuestro dinero, pero a nosotros nos cobran impuestos, nos hacen una y otra observación, y nos controlan el servicio, para garantizar la calidad, además registramos a los que ingresan lo que no hacen en las casas”, manifestó.
La presidenta de la Cámara de Hotelería, Hilda Ignacio Falcón informó que luego de una asamblea general, que se efectuó la pasada semana, determinaron que las tarifas para este año no se incrementarán.
“Pese a que el costo de vida ha subido y el Departamento del Trabajo con nosotros es muy duro, para contratar el personal, pues tenemos que pagar lo básico con todos los beneficios a nuestro personal, no han subido las tarifas, lo que es un poco difícil porque no hay receptibilidad de los turistas”, dijo Ignacio.
Señaló que el costo del hospedaje para la época de carnavales, es de acuerdo al servicio que ofrecen los establecimientos, además que cada uno trabaja a nivel de empresa, buscando mayores incentivos, dando una mayor comodidad al hospedado.
Los hoteles están cobrando para esas fechas entre 200 y 400 dólares de acuerdo a las estrellas y los servicios, como graderías, ropa impermeable, refrigerio y otros.
Los residenciales y hostales deben cobrar 25 dólares por persona con baño privado y con baño común 20 dólares y los alojamientos están entre 90 y 100 bolivianos por persona.
“Esto sólo es un parámetro, porque es de acuerdo a la oferta, porque han existido años que no llegó mucha gente, entonces ese aspecto hace que tengamos que bajar los precios”, afirmó Ignacio.
Hizo énfasis en la competencia desleal que existe en la época de Carnaval, pues muchas casas se habilitan para recibir a los visitantes, con lo que no están en desacuerdo, aclaró, pero indicó que deben ser también inspeccionadas y controladas por las autoridades, ya que no se garantiza el servicio como en un hotel u otro establecimiento de hospedaje legalmente establecido.
“Los hospedajes clandestinos nos hacen mucho daño en lo económico, no estamos en contra de que puedan recibir a los visitantes, pues todos tenemos derecho a ganar nuestro dinero, pero a nosotros nos cobran impuestos, nos hacen una y otra observación, y nos controlan el servicio, para garantizar la calidad, además registramos a los que ingresan lo que no hacen en las casas”, manifestó.
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