11 de enero de 2010

Juran al Señor del Gran Poder festejo sin exceso


El párroco del templo del Señor Jesús del Gran Poder pidió un juramento a los fraternos de “no chupar hasta los excesos”. Obedientes y devotos, los pasantes levantaron la mano y dijeron al unísono, “sí, juro”. Luego, salieron bailando, dentro la iglesia, al son de la morenada para dar inicio a la primera recepción de la festividad. Lujo, belleza y la presencia de grupos musicales internacionales y nacionales destacaron ayer en la celebración, que tuvo su máxima expresión en los conciertos abiertos al público.

En la primera mitad de jornada se mezcló la devoción y ostentación de pasantes y miles de fraternos que mostraron las nuevas tendencias en trajes, joyas y ofrendas.

Cuatro fraternidades dieron lo mejor de sí y bailaron dentro del templo ubicado sobre la calle Antonio Gallardo, como ofrenda a la imagen del Tata Señor del Gran Poder .

“Éste es el segundo año donde los fraternos han comprendido que la mejor manera de darle a ofrenda al Señor es bailando en la iglesia”, destacó el presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder, Fernando Valencia.

Desde las 8.35, cuatro fraternidades: Juventud SP Residentes de Achacachi, Juventud Rosas Residentes de Viacha los Legítimos, Verdaderos Intocables y Señorial Illimani celebraron a su turno solemnes misas para el Señor del Gran Poder.

Las ofrendas presentadas en el templo al pie de la imagen de Jesús del Gran Poder variaron entre arroz, azúcar, aceite, verduras, frutas y otras especies.

En el sermón, los sacerdotes se refirieron a la diferencia del gasto que se hace para la ceremonia religiosa con respecto a las fiestas. “Acá se da mucho menos para el Señor, en función a lo que ustedes gastan para comprar bebida y en fiestas”, reflexionó uno de ellos.

Al mediodía, tras salir del templo, los grupos se dirigieron a la calle Eloy Salmón. Los organizadores hicieron reventar una carga de 10 mil bengalas de juegos pirotécnicos.

Posteriormente, todos bailaron por las calles de la zona hasta puntos de concentración, donde se instalaron tarimas para la presencia de grupos musicales que llegaron de México, Argentina y el interior del país.

La elegancia fue una vez más uno de los principales ingredientes que marcaron diferencia entre los actores de la festividad.

Pasantes, directivos y guías estrenaron trajes y joyas cuyo valor oscila entre los $us 3 mil en varones y $us 10 mil en mujeres.

El resto de los componentes de cada fraternidad, quienes son parte de bloques de 50 a 200 fraternos, utilizó los trajes de la fiesta del año 2009.

“Invertí Bs 1.800 entre zapatos, pollera, blusa y manta; mi sobrero que es de borsalino cuesta Bs 4 mil bolivianos y nuestras joyas tienen un valor de $us 7 mil dólares, porque todo es de oro”, dijo la guía de señorial Illimani, Ericka Orellana.

Las fiestas callejeras terminaron entre las 17.30 y 18.00 y los grupos se trasladaron a lujosos salones ubicados en la zona.

La inversión por cada fraternidad en la contratación de grupos musicales oscila entre $us 25 a 50 mil. Los de mayor fama son Sonido Mazter, de México; Sombras y Supermerk2, de Argentina; La Noche de Chile; Llajtaymanta y Semilla de Bolivia.

La cerveza fue la bebida de mayor consumo, tanto en la puerta del templo como en las fiestas de calle. La directiva de la asociación, encabezada por Valencia, posesionó a cada junta de pasantes en el templo.

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