La creatividad y la tradición, una vez más, se adueñaron del corso cruceño.
A las 19:00, el grupo Jenecherú (70) inició el desfile de 14 agrupaciones que desplegaron sus mejores coreografías. Paitití (60) mostró un carnaval, mientras que Amanecer cruceño (120) homenajeó a Aldo Peña bailando sus canciones, aunque sus trajes estilizados parecían más vestimentas cariocas que orientales; Kandire (130) ejecutó el baile del Arete Guazú, luego fue el turno de Parroquial La Santa Cruz (180), que se destacó por su despliegue escénico y la sincronización entre los bailarines al danzar taquiraris de antaño.
El grupo Arete Guazú (60) mostró un baile de enganchado de taquiraris y Juventud cruceña (60), una simpática coreografía con banderas; Sagrado Corazón de María (80) representó el Carnaval vallegrandino, mientras que Cupesí (100) hizo lo propio con los cañeros.
La agrupación Kerembas (160) demostró su alegría bailando piezas del Carnaval chiquitano. Luego fue el turno del grupo de Ametauná (115), que desplegó una hermosa alegoría que representaba todas las manifestaciones culturales de Chiquitos. Cabe destacar la participación del grupo Danzarte (140), que montó todo un espectáculo musical -fuegos artificiales incluidos- que denominó La Fiesta del Bicentenario, para ‘robarse el show’ en el corso.
El grupo Santa Cruz (50) invitó a Alenir Echeverría para que cante mientras ellos bailaban y Tierra sin mal (60) presentó un baile de la etnia chaqueña Chamacoco.
Vestimentas. Algunos grupos exageraron al estilizarlas; otros encantaron
Las comparsas y grupos folclóricos
Danzarte resaltó el bicentenario
Aida Reinoso representó la Libertad en el espectáculo musical que el grupo de baile folclórico Danzarte ejecutó con motivo del Bicentenario cruceño. Muy pocos grupos y comparsas destacaron este acontecimiento histórico en sus presentaciones en el corso 2010. Más allá de diseños y eslóganes, se notó poco sobre la fecha histórica.
Despliegue artístico fue disparejo
Además de pasos coreográficos y vestuario, pocos grupos hicieron gala de recursos artísticos para resaltar sus presentaciones. Se vio un par de zancos, decoración móvil para dar la sensación de una fiesta popular, un trapiche en miniatura, banderas cruceñas, muñecos gigantes y lanza llamas entre los 14 grupos de baile que participaron del corso.
Chiquitanos con reina de 85 años
La señora Edilia Cuéllar no sólo coincidió con el apellido de la Reina del Carnaval cruceño, Graciela Cuéllar, sino también con el título, las dos ostentan ser reinas de comparsas. La señora Edilia fue coronada por Los Chiquitanos y en un carretón, que utilizó como carro alegórico, saludaba a la gente y les mandaba besos a sus 85 años de edad.
Disfraces que dan miedo
Los integrantes de la comparsa Logia utilizaron capuchas blancas, como las que usaban los miembros del Ku Klux Klan, la agrupación estadounidense que ejercía el pensamiento de la supremacía de la raza blanca por sobre las otras y que asesinaba negros. Quizás no fue su intención recordarlos, pero levantó susceptibilidades su vestimenta.
Juventud. Los jóvenes dieron un toque espontáneo y teatral a los bailes. Se les notaba que estaban disfrutando de su faena
Lo que se vio
Bien justificado el nombre de los Sorpresa Jenecherú
Los integrantes de la comparsa Sorpresa Jenecherú hicieron gala de su nombre al contagiar alegría cantando, saludando y haciendo bailar a las personas del público. Lo sorprendente de ellos es que eran apenas ocho los miembros de la agrupación, pero se dieron modos para llamar la atención de los ‘mira corso’ que celebraban sus ocurrencias.
En Carnaval se ve de todo y hay cada ocurrencia
La comparsa Callejeros disfrazó a un enano de mariachi y lo embriagó para el deleite de las personas que veían su paso en el corso carnavalero. También se vieron tangas en las cabezas, peines voladores, revistas de humor satírico y hasta una embarazada de siete meses de gestación ¡y de gemelas!, entre las comparsas.
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