Tal como se había anticipado, la mayoría de los carros que participaron este año del corso carnavalero no sólo tuvieron poco brillo y color, sino que además carecieron de temáticas interesantes, lo cual es un reflejo de que cada vez se presta menos importancia a este elemento en el recorrido, siendo algo lamentable, puesto que la gente que va a sentarse durante horas en las graderías o sillas espera justamente apreciar con admiración la belleza de las alegorías en movimiento.
Así como el público echó de menos los carros atractivos, también las soberanas de comparsa brillaron por su ausencia, por lo menos así fue hasta pasada la medianoche, cuando tan sólo cinco carros con reina habían partido de la avenida Mutualista (inicio del recorrido), donde se formaba el tumulto de los carnavaleros que se topaban con la guardia de la ACCC, que no dejaba ingresar comparsas sin carros.
A partir de allí, el panorama era caos total: carrozas sin luces y sin reina, mientras que a su alrededor miles de personas bailando entremezcladas, esperando poder partir para terminar su participación quien sabe a qué hora de la madrugada.
Curiosas
- Una moneda. El carro de los Haraganes si bien no tuvo reina se destacó porque llevó como símbolo la moneda del Bicentenario. Además, las luces y tonalidades en color blanco, dorado y plateado gustaron al público que aplaudió el paso de los carnavaleros.
- Tardona. Cuando la comparsa ya había avanzado un buen tramo, la reina de los Forradazos, María René I llegó tarde y se vistió encima del carro.
- Cuentos de antaño. Los Vagabundos decoraron su carro con personajes de cuentos y leyendas del oriente boliviano como el Duende y la Viudita.
- Carro político. Como se había anunciado, los Piratas hicieron su recorrido con una alegoría que representaba el metro que es una propuesta del candidato a alcalde Johnny Fernández.
Beatriz Baldiviezo. La conductora de No Somos Ángeles se lució como la soberana de la agrupación Mitahori. Su traje Colores del Carnaval lo diseñó Quito Velasco
Juventud Carnavalera. Stephanie Julio representó a los Ociosos, Tremendazos, Cotizados y Envidiosos con su traje que lleva por nombre En el umbral de la Cenicienta
Sin reina, pero felices. Los Cachivachis se montaron a un tráiler de dos pisos con luces blancas, amarillas y rojas y desde ahí bailaron, cantaron y echaban espuma
El encanto de una reina
La soberana de los Creidazos, Carolina López, fue una de las más alegres y carismáticas de la noche. La Señorita Santa Cruz 2006 acompañó a la comparsa que este año postuló para ser coronadora en 2011. Con 21 años, los Creidazos son una de las comparsas con mayor proyección en el Carnaval.
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