Concluyeron las actividades centrales del Carnaval Chapaco 2010. Fueron tres días intensos en los que se desarrollaron las actividades más importantes planificadas por la Alcaldía Municipal.
Durante los feriados se notó una masiva presencia de automóviles con placas argentinas. Para el día Corso arribaron delegaciones completas de turistas argentinos, quienes vinieron a presenciar la entrada de Carnaval y conocer las campiñas chapacas. La Dirección de Turismo preparará un informe pormenorizado sobre la cantidad exacta de visitantes que generó el Carnaval este año.
Tal fue el grado de participación de los extranjeros, que las graderías durante el Corso quedaron abarrotadas de personas desde el medio día. Esto ocasionó que los revendedores hagan su agosto en pleno febrero vendiendo sillas al borde de la avenida con precios de hasta 35 bolivianos. Todo esto sin mediar el control de los efectivos de la policía municipal.
CORSO DE MAYORES
El Corso de mayores estaba planificado para las 11:00 de la mañana, sin embargo, la primera comparsa realizó su paso por la avenida Las Américas aproximadamente a las 3:00 de la tarde. El problema se generó con el primer grupo, del Regimiento Padilla, cuando las personas empezaron a aglomerarse en la misma avenida, lo cual generó poco espacio para los bailarines. Prácticamente se vivió un desorden completo en el palco oficial porque la gente pasaba de un lado para el otro, sin control policial.
A pesar, de ese percance, la fiesta se fue llenado de alegría y folclore mientras pasaban las más de 40 comparsas. Llamaron la atención las guarniciones militares con su singular energía, también los grupos del sector rural como Paicho, San Lorenzo y Tomatitas que mostraron la cultura chapaca a través de la rueda y la cueca.
Según la Oficial Mayor de Culturas, Martha Humérez participaron en total más de 40 comparsas y grupos durante el Corso, que duró hasta las once de la noche. “El Corso es la expresión de la alegría de vivir el Carnaval, que es la ilustración de la algarabía que tienen las personas en esta temporada llena de calor con frutas y flores”, indicó.
CHAMUYADAS
Para las tradicionales Chamuyadas, la Alcaldía ayudó en la instalación de tarimas y amplificación de música, principalmente en los cuatro barrios tradicionales de la ciudad: El Molino, San Roque, Las Panosas y la Zona Central. Las fiestas comenzaron al medio día y se prolongaron durante la tarde del lunes. Cada barrio tuvo su fiesta con diferentes grupos en vivo o amplificación de música que daba pie al baile y a la mojazón.
“Se quiso recuperar la Chamuyada especialmente en la plaza Luís de Fuentes, que es una actividad netamente familiar. Es un momento donde las personas juegan con agua tal como lo hacían en tiempos de antaño al compás de la música”, indicó Humérez.
MARTES DE ALBAHACA
El martes de albahaca se caracterizó por dos hechos: el primero fue el adorno de los mercados, casas y automóviles de la ciudad; y segundo la visita de la gente a las campiñas de Tarija. “El martes de Albahaca es dar gracias a la tierra por toda la producción de la temporada. El aroma de la albahaca, del nardo y la rosa pascua inundan el ambiente del valle tarijeño”, mencionó Juan Flores.
Lo cierto es que la Intendencia Municipal realizó la visita a los diferentes mercados de la ciudad, en donde las vendedoras adornaron sus puestos con albahaca, chacras de maíz, frutas, hortalizas y flores de la temporada. Obviamente no faltó la música y el juego con agua en los centros de abasto. El personal edil junto a una comisión de jurados evaluó cada mercado, y se prevé que en esta semana se hará conocer el nombre de los ganadores para proceder a la premiación.
Durante los feriados se notó una masiva presencia de automóviles con placas argentinas. Para el día Corso arribaron delegaciones completas de turistas argentinos, quienes vinieron a presenciar la entrada de Carnaval y conocer las campiñas chapacas. La Dirección de Turismo preparará un informe pormenorizado sobre la cantidad exacta de visitantes que generó el Carnaval este año.
Tal fue el grado de participación de los extranjeros, que las graderías durante el Corso quedaron abarrotadas de personas desde el medio día. Esto ocasionó que los revendedores hagan su agosto en pleno febrero vendiendo sillas al borde de la avenida con precios de hasta 35 bolivianos. Todo esto sin mediar el control de los efectivos de la policía municipal.
CORSO DE MAYORES
El Corso de mayores estaba planificado para las 11:00 de la mañana, sin embargo, la primera comparsa realizó su paso por la avenida Las Américas aproximadamente a las 3:00 de la tarde. El problema se generó con el primer grupo, del Regimiento Padilla, cuando las personas empezaron a aglomerarse en la misma avenida, lo cual generó poco espacio para los bailarines. Prácticamente se vivió un desorden completo en el palco oficial porque la gente pasaba de un lado para el otro, sin control policial.
A pesar, de ese percance, la fiesta se fue llenado de alegría y folclore mientras pasaban las más de 40 comparsas. Llamaron la atención las guarniciones militares con su singular energía, también los grupos del sector rural como Paicho, San Lorenzo y Tomatitas que mostraron la cultura chapaca a través de la rueda y la cueca.
Según la Oficial Mayor de Culturas, Martha Humérez participaron en total más de 40 comparsas y grupos durante el Corso, que duró hasta las once de la noche. “El Corso es la expresión de la alegría de vivir el Carnaval, que es la ilustración de la algarabía que tienen las personas en esta temporada llena de calor con frutas y flores”, indicó.
CHAMUYADAS
Para las tradicionales Chamuyadas, la Alcaldía ayudó en la instalación de tarimas y amplificación de música, principalmente en los cuatro barrios tradicionales de la ciudad: El Molino, San Roque, Las Panosas y la Zona Central. Las fiestas comenzaron al medio día y se prolongaron durante la tarde del lunes. Cada barrio tuvo su fiesta con diferentes grupos en vivo o amplificación de música que daba pie al baile y a la mojazón.
“Se quiso recuperar la Chamuyada especialmente en la plaza Luís de Fuentes, que es una actividad netamente familiar. Es un momento donde las personas juegan con agua tal como lo hacían en tiempos de antaño al compás de la música”, indicó Humérez.
MARTES DE ALBAHACA
El martes de albahaca se caracterizó por dos hechos: el primero fue el adorno de los mercados, casas y automóviles de la ciudad; y segundo la visita de la gente a las campiñas de Tarija. “El martes de Albahaca es dar gracias a la tierra por toda la producción de la temporada. El aroma de la albahaca, del nardo y la rosa pascua inundan el ambiente del valle tarijeño”, mencionó Juan Flores.
Lo cierto es que la Intendencia Municipal realizó la visita a los diferentes mercados de la ciudad, en donde las vendedoras adornaron sus puestos con albahaca, chacras de maíz, frutas, hortalizas y flores de la temporada. Obviamente no faltó la música y el juego con agua en los centros de abasto. El personal edil junto a una comisión de jurados evaluó cada mercado, y se prevé que en esta semana se hará conocer el nombre de los ganadores para proceder a la premiación.
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