“Todo el año nos hacen renegar los compadres. Ahora nos toca”. Esta frase resonó anoche en la mayoría de los boliches paceños donde las mujeres celebraron la tradicional fiesta de comadres.
Varios grupos de amigas de instituciones públicas y privadas llenaron los pubs y bares donde se programaron fiestas que incluyeron streepers y grupos en vivo.
Las más alegres fueron las comadres que poblaron Pueblo Viejo, donde se ofreció bar abierto hasta la medianoche. Disfrazados de mozos, los streepers tomaron el escenario por sorpresa, ante el asombro de las féminas.
En Mama Diablo, el humor del Pocholo fue más celebrado por las damas que el picante show de los musculosos bailarines. Pelucas de colores, antifaces y disfraces fueron la tónica de la velada.
En Cochabamba, la fiesta se vivió con mayor intensidad en los mercados, a pesar de la lluvia. Una procesión dio inicio a la fiesta en el mercado Calatayud. Las vendedoras dejaron sus puestos para echar flores y rezar. Luego vino el baile y las típicas cuequitas con sus respectivos aros.
En Tarija, departamento donde nació esta tradición, las comadres intercambiaron las “tortas”, canastas decoradas con globos, mixtura y serpentina y cargadas de frutas y pan dulce.
Las estudiantes de varios colegios chapacos desfilaron en las calles, ataviadas con la vestimenta tradicional de la región. Bolivia postulará la fiesta de las comadres ante la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Varios grupos de amigas de instituciones públicas y privadas llenaron los pubs y bares donde se programaron fiestas que incluyeron streepers y grupos en vivo.
Las más alegres fueron las comadres que poblaron Pueblo Viejo, donde se ofreció bar abierto hasta la medianoche. Disfrazados de mozos, los streepers tomaron el escenario por sorpresa, ante el asombro de las féminas.
En Mama Diablo, el humor del Pocholo fue más celebrado por las damas que el picante show de los musculosos bailarines. Pelucas de colores, antifaces y disfraces fueron la tónica de la velada.
En Cochabamba, la fiesta se vivió con mayor intensidad en los mercados, a pesar de la lluvia. Una procesión dio inicio a la fiesta en el mercado Calatayud. Las vendedoras dejaron sus puestos para echar flores y rezar. Luego vino el baile y las típicas cuequitas con sus respectivos aros.
En Tarija, departamento donde nació esta tradición, las comadres intercambiaron las “tortas”, canastas decoradas con globos, mixtura y serpentina y cargadas de frutas y pan dulce.
Las estudiantes de varios colegios chapacos desfilaron en las calles, ataviadas con la vestimenta tradicional de la región. Bolivia postulará la fiesta de las comadres ante la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
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