Los bailarines vistieron disfraces elaborados en base a papeles, lanas periódicos, plásticos, cueros, papel higiénico, yute y otros materiales
Sucre/CORREO DEL SUR
Con un despliegue de gran creatividad en los disfraces y las expresiones artísticas, el Corso Militar en su versión "Chayamuy Cacharpay" terminó con éxito al regalar un espectáculo en el que prevaleció la alegría y no así el consumo de bebidas alcohólicas.
Como se había anunciado, las tres unidades acantonadas en Sucre: el Regimiento Sucre II de Infantería (RI-2), el Liceo Militar Teniente "Edmundo Andrade" y el Batallón V de Ingenieros (BATING), despidieron el Carnaval de Sucre con una fiesta alegre y llena de juventud.
EL COMIENZO
Pese a que las unidades militares se concentraron desde tempranas horas de la mañana, el Corso Militar partió aproximadamente a las 10:00 a la altura de la puerta principal del estadio Patria, siguió por la avenida Jaime Mendoza hasta la calle Ladislao Cabrera, por donde bajó hasta llegar a la plazuela Aniceto Arce. Los soldados y premilitares de las diferentes compañías deslumbraron con coreografías especiales.
El Liceo Militar "Tte. Edmundo Andrade" abrió el desfile con las confraternidades "los Kalcheños", "Las Antenitas", "Los Cholos Villeros", "Los Diablos", "Cabinitas", "Forros de celular", "Guantes", "Los Avatar", "Entel en Roma", "Caníbales" y "Monos".
Seguidamente ingresaron los "Kellu Runas" del RI-2, con un carro alegórico representando a un payaso que llevó a la reina del Regimiento. Por detrás pasaron los "Espantapájaros" y "Cuervos", "Los Tukumas", "Los Talibanes".
La compañía "B" cautivó al público con sus personajes de la trilogía cinematográfica de "El Señor de los Anillos", había además Elfos, Enanos, Mortales, El Señor Oscuro, Sauron, Hobbits, Gollum, Gandalf, Frodo, Aragon y los Orcos.
Ingresó también un carro alegórico en forma de carretilla portando herramientas y detrás estaban soldados disfrazados de martillos, tuercas, destornilladores y llaves.
Otra compañía llegó con un barco de los Piratas del Caribe, escoltados de los Duendes del Tesoro. Los Kellu Supay también hicieron una alegoría auspiciados por la empresa Paceña, que facilitó envases para construir máscaras de diablos. Un grupo de los corresponsales de guerra se vistieron de brujos y vampiros.
Ya en el cierre, el "BATING" participó con sus instructores y soldados y premilitares disfrazados de faraones, chapulines, piratas, payasos, aves, bebés y zorros.
Conformaron las siguientes comparsas: "Loritos", "Espanta Pájaros", "Los Bebés", "Fido Didos", "la Muerte", "Momias", "Marionetas", "Peponas" y "Chapulines". Sin duda, el "BATING" también se llevó un gran aplauso del público por el carisma y alegría de los reclutas, las bandas de música que acompañaron a cada compañía y la organización.
CON MATERIAL DESECHABLE
El Corso Militar demostró una vez más el gran talento de los conscriptos para elaborar sus disfraces, casi toda su indumentaria estaba hecha en base a papeles, periódicos, plásticos, telas, lanas, cueros, papel higiénico, yute y otros materiales.
Es ponderable el sacrificio de los uniformados que prepararon con anticipación cada detalle del desfile para demostrar un buen espectáculo que alegró a la población.
El amanecer del viernes se observó en inmediaciones de la plazuela Aniceto Arce a los conscriptos que hicieron vigilia para cuidar algunos equipos que se encontraban en el lugar.
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