En los talleres donde se arman los carros alegóricos para el corso cruceño un ‘ejército’ de personas suda la gota gorda. A pesar de que se nota la creatividad en cada una de las obras, ya se anuncia que habrá muy poco por apreciar este sábado 13 de febrero.
“Ha habido un bajón en la originalidad y espectacularidad de los carros. Cada año el jurado queda con muy poco para elegir a los ganadores”, aseguró el profesor Héctor Molina, investigador del oriente boliviano. “Cada año hay menos cosas para disfrutar, parece que lo único que importa es ir a ver cómo la gente se divierte”, enfatizó.
Molina realizó un repaso por la historia de la evolución de los carros alegóricos y afirmó que hubo un auge entre los años 70 y 80, pero su declive se da a partir de la segunda mitad de la época de los 90. A partir de 2000 hay una reiteración de temas y este año ya se vaticina que habrá muy poco brillo en las propuestas de los carros.
“La falta de voluntad para hacer de nuestro corso un verdadero atractivo turístico es un elemento muy importante a la hora de presentar un carro. También son pocas las comparsas que lucen vestimentas más atractivas”, anotó Molina.
Por su parte, Néstor Rivera, que se dedica a la elaboración de carros alegóricos hace 30 años, aseguró que no habrá sorpresas en los carros, ni tampoco algún ‘plus’ atractivo. “Este año no hay mucha demanda. No han venido a buscarme como antes. Sólo estoy preparando tres carros, pero de todas maneras estoy feliz porque tengo trabajo”, reveló Rivera, que junto a sus cuatro hijos, Yuliana, Junior, Yéssica y Yesenia, da los últimos retoques a los carros de la comparsa Los Piratas y Los Trulleros.
Con una inversión de $us 5.000 Los Piratas tendrán a un metro como carro, que, según aclaró Luis Adolfo Camacho, representante de esta agrupación, no es alusivo a la campaña de Johnny Fernández. “Sólo se trata de una manera de encontrar un tema actual del que se esté hablando en Santa Cruz”, explicó el comparsero. Por su parte, Los Trulleros invirtieron un poco menos, $us 2.500, y pretenden lucirse con una alegoría dedicada al Bicentenario de Santa Cruz; lo más atractivo es el muñeco gigante, que rompe las cadenas.
Como ocurre todos los años, Néstor Rivera aseguró que los precios de los materiales de construcción están por las nubes y no hay un control que los norme. “Por ejemplo, un cuarto de hierro costaba Bs 19, hoy subió a 45. Otro que también se incrementó es el papel”, dijo.
Ubicado en el mismo galpón de don Néstor, el arquitecto Édgar ‘Pacho’ Núñez no se detiene en el pintado y adornado del carro de Los Taitao, agrupación a la que pertenece desde 1983. Él indicó que será un carro muy sencillo, alusivo a una plazuela y no tendrá movimiento.
En otro punto de la ciudad, otro ‘ejército’ de hombres y mujeres alistan las telas, cortan los hierros o lijan la madera para dar forma a cerca de seis carros, supervisados por Quito Velasco, que no quiso ofrecer detalles de las obras.
A su vez, en la rotonda del cuarto anillo de la av. Tres Pasos al Frente, ya se pueden apreciar los 50 carretones que serán parte del corso de las ciudadelas. Los materiales fueron traídos desde Porongo, de donde también serán los bueyes y la tamborita que desfilarán el sábado 13.
“Ha habido un bajón en la originalidad y espectacularidad de los carros. Cada año el jurado queda con muy poco para elegir a los ganadores”, aseguró el profesor Héctor Molina, investigador del oriente boliviano. “Cada año hay menos cosas para disfrutar, parece que lo único que importa es ir a ver cómo la gente se divierte”, enfatizó.
Molina realizó un repaso por la historia de la evolución de los carros alegóricos y afirmó que hubo un auge entre los años 70 y 80, pero su declive se da a partir de la segunda mitad de la época de los 90. A partir de 2000 hay una reiteración de temas y este año ya se vaticina que habrá muy poco brillo en las propuestas de los carros.
“La falta de voluntad para hacer de nuestro corso un verdadero atractivo turístico es un elemento muy importante a la hora de presentar un carro. También son pocas las comparsas que lucen vestimentas más atractivas”, anotó Molina.
Por su parte, Néstor Rivera, que se dedica a la elaboración de carros alegóricos hace 30 años, aseguró que no habrá sorpresas en los carros, ni tampoco algún ‘plus’ atractivo. “Este año no hay mucha demanda. No han venido a buscarme como antes. Sólo estoy preparando tres carros, pero de todas maneras estoy feliz porque tengo trabajo”, reveló Rivera, que junto a sus cuatro hijos, Yuliana, Junior, Yéssica y Yesenia, da los últimos retoques a los carros de la comparsa Los Piratas y Los Trulleros.
Con una inversión de $us 5.000 Los Piratas tendrán a un metro como carro, que, según aclaró Luis Adolfo Camacho, representante de esta agrupación, no es alusivo a la campaña de Johnny Fernández. “Sólo se trata de una manera de encontrar un tema actual del que se esté hablando en Santa Cruz”, explicó el comparsero. Por su parte, Los Trulleros invirtieron un poco menos, $us 2.500, y pretenden lucirse con una alegoría dedicada al Bicentenario de Santa Cruz; lo más atractivo es el muñeco gigante, que rompe las cadenas.
Como ocurre todos los años, Néstor Rivera aseguró que los precios de los materiales de construcción están por las nubes y no hay un control que los norme. “Por ejemplo, un cuarto de hierro costaba Bs 19, hoy subió a 45. Otro que también se incrementó es el papel”, dijo.
Ubicado en el mismo galpón de don Néstor, el arquitecto Édgar ‘Pacho’ Núñez no se detiene en el pintado y adornado del carro de Los Taitao, agrupación a la que pertenece desde 1983. Él indicó que será un carro muy sencillo, alusivo a una plazuela y no tendrá movimiento.
En otro punto de la ciudad, otro ‘ejército’ de hombres y mujeres alistan las telas, cortan los hierros o lijan la madera para dar forma a cerca de seis carros, supervisados por Quito Velasco, que no quiso ofrecer detalles de las obras.
A su vez, en la rotonda del cuarto anillo de la av. Tres Pasos al Frente, ya se pueden apreciar los 50 carretones que serán parte del corso de las ciudadelas. Los materiales fueron traídos desde Porongo, de donde también serán los bueyes y la tamborita que desfilarán el sábado 13.
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