5 de febrero de 2010

Noveno Festival de Bandas de Oruro une 6.500 músicos

Las 65 bandas con sus intérpretes tocarán 18 temas en el evento denominado Por mi Estado Libre Pluricultural.

El Festival de Bandas, en su novena versión, reunirá el sábado 6 de febrero a más de seis mil músicos de 65 grupos que interpretarán canciones dedicadas a la Virgen del Socavón, a las organizaciones sociales, a los ‘soldados de la revolución’ y a los Achachilas (ancianos sagrados de las montañas). El evento que fue ayer presentado por la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) y el Ministerio de Culturas se denomina: Por mi Estado Libre Plurinacional.

La ministra de Culturas, Zulma Yúgar, afirmó que hace nueve años el mundo se sorprendió al ver reunidos a 5.000 ejecutantes de bandas. “Hemos logrado, para orgullo de Bolivia, ingresar al libro de récords Guinness. Las bandas son parte primordial del Patrimonio Oral e Intangible del Carnaval de Oruro”, aseveró Yúgar.

La autoridad cultual invitó al mundo a compartir el momento majestuoso que se vivirá junto a los miles de músicos. “El corazón se emocionará al escuchar la interpretación de las bandas de las diferentes regiones del país y al sentirnos orgullosos de lo que tenemos”, añadió.

Yúgar considera que durante su gestión el pueblo debe tener la seguridad de que se respaldará y promoverá la identidad nacional, el orgullo de todos los bolivianos, una forma de “mostrar la mejor cara de nuestras culturas”.
El presidente de la Asociación de Bandas de Oruro, Gonzalo Choque Huanca, dijo que el pueblo boliviano se une al ritmo de los bombos, tambores y las melodías de las trompetas en el Festival de Bandas.

Afirmó que se determinó llamar a esta versión del evento como Mi Estado Libre Pluricultural.
“Hemos tomado conciencia de este cambio y del nuevo Estado como es Bolivia”, explicó.

Respecto al repertorio que será interpretado por las bandas, el músico anunció que los temas están dedicados a todas las organizaciones sociales vivas del país. En la primera parte, los miles de músicos tocarán la Marcha Presidencial, el Himno Nacional e Impresiones Altiplánicas, éste último dedicado a los hermanos campesinos.
Mientras que en la segunda parte el repertorio incluye Plegaria, dedicada a la Mamita del Socavón; Diablada Urus, en sus Bodas de Oro, para los orureños del occidente boliviano; el tinku Misk’i Imillitay, otro tinku dedicado a los hermanos campesinos de Potosí. Además tocarán Tata Inti, también en ritmo de tinku, dedicado a los ‘soldados de la revolución’.

En la tercera parte, los más de 6.000 músicos interpretarán Viva mi Santa Cruz, Trinidad y la morenada dedicada a los transportistas ‘pesados’ Mejillones, y un tema dedicado a los sagrados Achachilas.
El concierto será dirigido por tres connotados directores de bandas orureñas: Demetrio Choque de la banda Unión Pagador, Máximo Choquetijlla de la banda Súper Central y Avelino Jerónimo Rafael de la banda Real Poopó.

Con camisas blancas y símbolos patrios
El presidente de la Asociación de Bandas de Oruro, Gonzalo Choque Huanca, anunció que este año se romperá nuevamente el récord porque se tiene previsto reunir a más de 6.500 músicos en el festival.
El músico adelantó que los intérpretes de las 65 bandas vestirán una camisa blanca con cuello cadete; en el brazo izquierdo portarán la wiphala y en el derecho la bandera nacional, como símbolos patrios.

El evento musical se iniciará de forma puntual a las 10.00 y se tiene prevista la presencia del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales.
Choque Huanca explicó que una banda tiene entre 80 a 120 integrantes, que ejecutan instrumentos de percusión como bombos, tambores, platillos, e instrumentos de viento, llamados también bronces.

El festival se convierte en un acto de autoafirmación cultural del Carnaval orureño.
Es una forma de difundir y preservar el patrimonio musical que forma parte importante del Carnaval de Oruro, que fue nombrado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2000.

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