Al igual que él, un arquitecto, una comerciante y una secretaria cuentan que en cada una de las 60 fraternidades del Gran Poder, los 30.000 danzarines encuentran amigos que, a la vez, se convierten en clientes, o tienen la facilidad de conseguir trabajo.
Ramiro afirma que cuando abrió su bufete en el centro paceño, sus clientes le llegaban como “cuentagotas”; sin embargo, hace siete años conoció a Shirley Rocabado, su esposa, quien bailaba en la morenada de los Catedráticos. “En 2003 me invitó a participar en la fraternidad y lo hice, ahí me presentó a varios amigos, entre quienes repartí mis tarjetas como casinos, lo que me dio resultados, porque luego de unos meses me llamaron para que atienda sus casos”.
Actualmente, Ramiro dice con mucho orgullo que gracias a sus amigos de la morenada “siempre está con trabajo”.
Asimismo, Esther Mariaca, quien baila en la morenada de los Fanáticos, compara a la fraternidad con una “gran familia, en la que todos velan por todos”.
Es que, puntualiza Esther, todo el año están en contacto, ya sea por los ensayos que tienen, por las invitaciones que les llegan de diversas poblaciones o zonas para participar en sus entradas folklóricas o por las fiestas personales que cada uno tiene, lo que puede alertar a los fraternos sobre la situación de cada uno de los miembros.
“En esos encuentros nos enteramos sobre quién fue retirado de su trabajo y rápidamente, entre los miembros de la fraternidad, tratamos de conseguir uno. Eso me pasó hace dos años cuando me echaron de un despacho de la Alcaldía”, relata Esther, quien añade que ahora es la secretaria de una empresa de tejidos, de la cual su jefe es miembro de la misma fraternidad en la que baila.
Esa ayuda que los miembros de las fraternidades se brindan entre sí, explica el arquitecto Milton Zubieta, quien participa en los Caporales Amigos Por Siempre, es por la fe y devoción que cada uno de los fraternos profesa al Señor Jesús del Gran Poder.
“Mis padres me enseñaron que la fe mueve montañas, y por eso creo mucho en el Tata (Señor Jesús del Gran Poder). Todos los años que bailo le pido trabajo, salud y bienestar para mi familia y,, gracias a Él, todo va en orden”, indica Milton.
El arquitecto señala que todo el año tiene trabajo, y al parecer es por bendición del Tata. “Creo que tengo un plus, conozco a mucha gente de la morenada de los Fanáticos, la diablada de Juventud Relámpagos del Gran Poder y de los caporales en que actualmente bailo. La mayoría de ellos me oferta trabajo”.
Sin embargo, esos parajes de los fraternos de las comparsas de la fiesta no saben los más de 350.000 espectadores que admiran sus pasos en La Paz.
Algunos datos de la Entrada
La Entrada del Gran Poder comenzará a las siete de la mañana y tendrá una duración de aproximadamente 15 horas.
Sesenta comparsas de diversos bailes típicos del país recorrerán las calles y avenidas del centro paceño.
La morenada es conocida como la “danza pesada” y tendrá más de una decena de agrupaciones en la entrada folklórica.
Se calcula que alrededor de 30.000 danzarines harán gala de sus pasos y coreografías en la fiesta.
Más de 35.000 espectadores admirarán el colorido y la destreza de los participantes de las fraternidades.
En el recorrido, la Alcaldía paceña otorgará información a los turistas que visitan la ciudad por la fiesta mayor.
Para los transeúntes que no participen en la festividad, la comuna paceña instalará seis pasos peatonales.
“Obtuve una casa”
“Gracias a los trabajos que tuve en los siete años que bailo en la morenada de los Catedráticos, pude ahorrar dinero y comprar una casa para mi familia. Ahora estoy guardando un poco de plata para adquirir un vehículo. Y aunque sé que gasto dinero en las fiestas, especialmente en la Entrada del Gran Poder, no lo siento, porque, al poco tiempo, el Señor Jesús del Gran Poder se encarga de devolverme el doble. Creo que para generar ingresos económicos debo gastar.
Ramiro Cuentas / de la morenada Catedráticos
“No me falta trabajo”
“Cuando bailé por primera vez en la Entrada del Gran Poder, no tenía dinero, pero como por arte de magia, mi padre me fue regalando poco a poco y billete tras billete fui ahorrando para mis gastos. Y como si el Señor Jesús del Gran Poder quisiera que baile todos los años, jamás me faltó trabajo, lo que posibilitó que sea participante asidua de la entrada. Y aunque pido al Señor que me otorgue salud, indirectamente pido que no me desampare económicamente.
Yhenny Barrios / kullawada Antawara La Paz
“El Señor me bendice”
El Señor Jesús del Gran Poder es el que cuida a los trabajadores y a los comerciantes, Él no desampara, por eso mucha gente que baila en esta fiesta y que pide con toda fe al Tata siempre está bien solventado económicamente. Como cada año yo le pido buena salud para mí y toda mi familia, y que me bendiga llevándome a la tienda (de artefactos electrónicos que está ubicada en la calle Eloy Salmón) clientes, la verdad, no me puedo quejar. Gracias a Él, voy progresando.
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