13 de agosto de 2010

Festividad de Urkupiña: el significado para un fraterno


Devoción, fé, agradecimiento promesa, diversión, compañía, pertenencia ... muchos son los motivos que llevan a una persona a ser parte de una Fraternidad y emprender el recorrido de la entrada folklórica en la Fiesta de Urkupiña.

Son 61 fraternidades que participarán este año en la Entrada Folklórica de Urkupiña, todas ya reconocidas y con una trayectoria de años en esta festividad.

Los que llegan hasta Quillacollo para ver el recorrido, disfrutan del colorido de los trajes, la coreografía, la música y la algarabía de los danzarines, pero desconocen lo que conlleva llegar hasta ahí.

Integrar una fraternidad significa comprometerse con algo, formar un vínculo de pertenencia en un grupo donde se puedan estrechar lazos de amistad y compañerismo que vayan más allá de aprender los pasos de la coreografía, conseguir el traje o asistir a los ensayos. La interrelación que se da entre los integrantes de cada grupo es muy particular.

Fraternidad, está definida en el diccionario de la Real Academia Española como “amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales”, es decir, que aquellos que hoy son parte de una fraternidad tienen vínculos más estrechos que la simple pasión o gusto por el baile.

Algunas experiencias dan testimonio del significado de ser un fraterno.

Caporales San Simón

En Caporales San Simón, una de las fraternidades más reconocidas a nivel nacional e internacional, existe una integración muy fuerte puesto que además de prepararse para la entrada, también tienen organizadas varias actividades que les permiten conocerse y entablar relaciones más cercanas.

Las veladas, por ejemplo, son organizadas por bloques, ya sea la tropa de varones, tropa de cholitas, fila de machos u otros que normalmente se llevan a cabo antes del carnaval de Oruro y antes de la festividad de Urkupiña como una retribución por todo lo que la Virgen les da, “siempre es para la virgencita que bailamos y organizamos todas las actividades, es para agradecerle y pedirle que nos vaya bien”, dijo Bernard Rojas Ramírez, un fraterno que es parte de Caporales San Simón desde hace 6 años.

Tinkus Sayari

Los tinkus “Sayari”, nombre en quechua, que significa “levantarse”, es una fraternidad que comprende a personas que llegan desde distintos puntos del país y en su mayoría los integrantes son jóvenes estudiantes, aunque también existen fraternos de todas las edades, motivados a participar de la festividad de Urkupiña a través de una de las danzas más imponentes del occidente boliviano.

Aproximadamente 300 integrantes se preparan para la Entrada Folklórica con actividades propias de confraternización como las veladas organizadas para que todos los bloques se conozcan y puedan compartir experiencias de fe en torno a la devoción de la Virgen de Urkupiña, “ante todo siempre el compañerismo, el compartir no solo en los ensayos sino en cualquier momento, siempre buscando espacios para confraternizar… somos muy unidos”, comenta la señora Margarita Cáceres, presidenta de la fraternidad Tinkus Sayari.

Sol Chaqueño San Simón

La chacarera, una danza folklórica con mucho contenido, fuerza y colorido, representada por la fraternidad “Sol Chaqueño San Simón”, se prepara en cuatro bloques: Cochabamba, Quillacollo, Santa Cruz y Oruro, superando los 350 fraternos.

Lo que prioriza en esta fraternidad es el gusto y la pasión por las danzas folklóricas, sobretodo la chacarera, además del grado de compañerismo y solidaridad entre todos sus integrantes, ya que muchas veces tienen que aprender los pasos y coreografías desde cero y los más antiguos se encargan de ayudar a los nuevos integrantes, como muestra de la unidad que existe en el grupo.

Aldo Rengifo Sánchez, coreógrafo de “Sol Chaqueño San Simón”, hace referencia al sentimiento que une a todos los fraternos “lo que tenemos, es movido por la fe y devoción a la Virgen, por eso hemos formado un lindo grupo con fuertes lazos de amistad”.

Morenada San Simón

Esta fraternidad que enaltece la morenada como un patrimonio de Bolivia, está integrada por 350 fraternos organizados en filas donde se puede admirar la destreza en la ejecución de los pasos y el encanto en la personalidad de cada bailarín.

Durante el año, Morenada San Simón organiza veladas para la Virgen, kermeses, campeonatos deportivos y reuniones informales con el único propósito de estrechar los lazos de amistad movidos por la devoción a la “Mamita de Urkupiña” como ellos la llaman.

“La idea es que sepamos quiénes forman parte de la fraternidad, nos conozcamos, porque somos muy diversos, hay desde niños hasta adultos, estudiantes, gente que sale de sus oficinas y vienen con sus mismos trajes, aunque cansados pero con muchas ganas de bailar”, dijo Rolando Céspedes, presidente de la fraternidad.

Quienes han participado alguna vez de una fraternidad y más aun, quienes llevan muchos años formando parte de una, saben que el día de la entrada es el más importante pero también reconocen que llegar hasta ese momento significa, fortalecer vínculos de hermandad en un espacio en el que no importa cuántos años se tenga ni la ocupación a la que uno se dedique, sino la fuerza que los lleva a estar ahí, llámese ésta devoción o sentido de pertenencia.

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