eN COYOACÁN SE CELEBRÓ LA FUNDACIÓN DEL ESTADO PLURINACIONAL y se defendió el origen del caporal
México / Ernesto Salinas
Especial para Cambio
Al menos 250 danzantes de la rica coreografía de Bolivia y 30 intérpretes de música vernácula se lucieron ante un público de tres mil 500 personas por casi siete horas ininterrumpidas, el pasado domingo 8 de agosto en Coyoacán, la región más cultural del Distrito Federal.
Integrantes de siete agrupaciones de danza folklórica residentes en la capital de México tomaron el “zócalo” (plaza central) de aquella delegación (municipio) a eso de las 14.00 para desarrollar el Festival “De Bolivia, el alto nombre”, con motivo de la celebración de los 185 años de la fundación de nuestro país, y bajaron del escenario cerca de las 21.00 horas.
Inopinadamente, a las 20.00, los danzantes de la Morenada, que mostraban el lujo de sus ropas y la cadencia del baile callejero, se bajaron del escenario y avanzaron entre el público sin dejar de bailar.
Ellos fueron seguidos por los “morenos” de los otros conjuntos y luego por centenares de espectadores y transeúntes. La entusiasta caravana dio una vuelta a la extensa plaza de Coyoacán y, luego de casi 45 minutos de jolgorio colectivo, retornaron al escenario en medio del aplauso de la gente que, durante toda la jornada, agitó banderas y wiphalas bolivianas.
Los grupos coreográficos Inti Raymi, Expresión Bolivia, Tinkus Bolmex Virgen del Socavón, Ollin Internacional (agrupación de 30 niños menores de 12 años), Wayna Bolivia y Bolivia Danza, cada uno de ellos con 40 integrantes en promedio, desplegaron en el gigantesco tablado las cabriolas y compases de las danzas emblemáticas del país, entre ellos el Tinku, Caporal, Macheteros, Ch’utas, Taquirari, Suri, Cueca, Llamerada, Carnavalito, Morenada y otros, ante un público que permaneció impertérrito durante la extensa jornada.
Los conjuntos musicales, intérpretes en su mayoría mexicanos, fueron aclamados por la multitud por el dominio instrumental y porque, en casos, entonaban coplas en aymara, guaraní y quíchua.
Ahí estuvieron los grupos Kuntur Wayra (cuarteto de charanguistas), Mingacuy (grupo femenino), Ankari (ocho intérpretes de instrumentos de vientos y cuerdas), Jach’a Runa (“orquesta telúrica”, según propia definición) y Cusisa (banda de doce artistas) que estrenó una canción significativa del origen boliviano de los caporales.
El acontecimiento artístico y cultural en homenaje a la fundación patria fue organizado por la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia con el apoyo de la Delegación de Coyoacán.
En la oportunidad, en su discurso de agradecimiento a Coyoacán, el embajador boliviano Jorge Mansilla recordó que fue en ese mismo escenario donde el presidente Evo Morales Ayma fue recibido el domingo 21 de febrero de este año —durante su primera y única visita oficial a México—, por una enfervorizada multitud de al menos 20 mil ciudadanos solidarios con el proceso de cambios estructurales que vive Bolivia por voluntad de sus pueblo.
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