Espectáculo: En la demostración folklórica participaron 73 danzas. La chacarera cobró mayor fuerza. El entusiasmo de las comparsas hizo que los espectadores se sumaran con baile y aplausos. El Alcalde paceño estuvo en el evento.
“Lo que más me atrae de esta entrada folklórica universitaria es que los bailes son diferentes, no se concentran mucho en la morenada y los caporales, como en otras fiestas”, asegura Blanca Díaz, quien afirma que son más de 15 años que no se pierde la fiesta por la autonomía que celebra la Universidad Mayor de San Andrés, que este año protagoniza su XXIII versión.
La Entrada Universitaria, que inició con más de una hora de retraso, convocó a más de 15.000 danzarines que demostraron juventud, alegría y entusiasmo en 73 danzas, entre ellas la diablada, la morenada, los thinkus y otras nuevas, como la phuna, los incas y el chaxi, cuyos trajes destacaban por sus colores encendidos, como el verde, naranja, lila, amarillo y fucsia.
Cerca de las 11.30, Carmen Reyes, estudiante de Artes Plásticas, quien vestía un traje de chacarera, el baile que cobra fuerza en esta fiesta, corría por la avenida Montes para alcanzar a su comparsa, Chaqueños Artes, que inició su recorrido media hora antes. Carmen pudo integrarse al bloque en la Pérez Velasco, donde estaban más de cinco agrupaciones que descansaban.
Sin embargo, mientras otras comparsas se acercaban al palco, desde donde el alcalde de La Paz, Luis Revilla, observaba el paso de los danzarines, la energía y la algarabía se apoderaban de los espectadores y participantes en el evento. “Así se baila, con alegría”, comentaba desde el palco una espectadora que aplaudía y bailaba al ritmo de la música interpretada por las bandas.
La Entrada, lógicamente, generó congestionamiento vehicular, especialmente entre Sopocachi y Miraflores.
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