Aprovechando los bidones plásticos amarillos de aceite, ha formado algunas muestras de lo que será su innovador trabajo, son pequeñas caretas de diablo y de moreno que cuando son puestas a lado de otra fabricada de yeso es imposible encontrar diferencia alguna.
Sin embargo, la diferencia es apreciable en el peso, que evidentemente es más ligero que la de las tradicionales máscaras de fuste con yeso, menos frágiles y con la ventaja de la intención ecológica de reciclar el plástico desechado.
El artesano calienta al fuego el pedazo del plástico del bidón y rápidamente lo introduce en el molde, ayudándose con aserrín (para no quemarse los dedos) presiona el plástico hasta que obtenga la forma del molde, para luego proceder con el pintado que es una de las partes más morosas por el detalle que debe respetar.
“Yo quiero promocionar este trabajo en plástico, entonces para el Carnaval voy a realizar muchos trabajos en este material, por ejemplo voy a hacer moreno y diablo, que es más liviano, especialmente para la gente mayor que ya no puede cargar con mucho peso al bailar” indicó Valencia.
Refirió que realizará estas máscaras también a escala porque son muy solicitadas por los visitantes para tenerlas como un recuerdo de nuestro Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
En próximos días planea realizar una exposición de sus artesanías en yeso y fibra de vidrio para promocionar las de plástico reciclado. La muestra será en inmediaciones de la plaza Manuel de Castro de Padilla, siempre y cuando tenga la autorización de las autoridades.
“Si tengo la oportunidad me gustaría obsequiarle un morenito a nuestro presidente, haber si se acuerda de los artesanos” señaló entre risas. “Primero quiero promocionar, si se me da la opción d
e exportar yo puedo hacer en cantidad, aparte que no se rompería al enviar al exterior”, concluyó esperanzado que las instituciones y autoridades apoyarán su iniciativa ecológica.
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