16 de enero de 2011

Bailes folclóricos pasan del apogeo a la distorsión

Hace más de una década se inició el debate sobre la distorsión de las danzas folclóricas en Santa Cruz, un fenómeno que desvirtúa la esencia del patrimonio cultural del oriente boliviano; sin embargo, aún se observa la exageración en la estilización de pasos y vestimentas, el uso ‘indiscriminado’ de implementos de culturas foráneas y la flojera de coreógrafos, gestores y bailarines por investigar el acervo cultural de la región.
En esta época, el entusiasmo de la juventud por participar en uno de los más de 40 grupos de baile regional que se presentarán en las cuatro precarnavaleras no repara en que sus líderes cometen serios errores a la hora de elaborar coreografías, definir vestuario y enseñar los pasos de taquirari, chobena, brincao, carnaval y kaluyo, por nombrar algunos ritmos.
Adhemar Áñez, director de Fama Machine, grupo con 20 años de experiencia, reconoce que a algunos elencos se les va la mano en sus espectáculos de proyecciones por el afán de sobresalir . “Hay mucha tergiversación con pasos de jazz e incluso de danza africana”, admite Áñez.
Es importante aclarar que hay dos tipos de danza: la nativa y la de proyección; la primera se caracteriza por ser autóctona y ejecutada por originarios de determinada cultura, mientras que la de proyección es una extracción de una manifestación dancística investigada, estudiada y enriquecida por extraños para ser interpretada en un lugar apartado de sus orígenes.
Ciro Morón, presidente de la Asociación de Grupos Folclóricos de Santa Cruz, manifiesta que la entidad se creó con el fin de reglamentar la forma de proyección. “Ésa es una de nuestras preocupaciones”, dice. Los próximos días serán de prueba para los danzarines y coreógrafos.

Baile en el Carnaval
La Asociación de Grupos Folclóricos de Santa Cruz (Agsocruz) anunció para el viernes 4 de marzo (un día antes del gran corso) la realización del Corso Espectáculo Cultural del Oriente Boliviano, un evento en el que, según la organización, participarán más de 4.000 bailarines de 40 agrupaciones. Aunque aún no se ha definido el lugar, porque no se inició el trámite para uso de espacio público.
Por otra parte, diez grupos actuarán en cada una de las cuatro ‘precas’ y se escogerá un elenco por recorrido para participar del corso. El ganador recibirá Bs 5.500.

Observaciones de Yolanda Cabrera, experta en Musicología de Folclore

Proyección
Falta investigar y estudiar antes de enriquecer una danza tradicional. Lamentablemente muchos coreógrafos no se instruyen, a pesar de que se hacen talleres sobre el tema.

Vestimenta
Hay variantes de vestuario para cada danza. Por ejemplo, en San Ignacio, el tipoi de la casada no es igual al de la soltera. Ahora hay flecos, pañoletas y brillos que no son nuestros.

Música
Utilizan las mismas canciones reiteradas veces. Hay un abuso de las connotaciones épicas, quieren armar musicales con arreglos de películas. No usan instrumentos nativos.

Pasos
Empezaron a cojear para ‘bailar’ la música del oriente, eso es funesto, jamás fue así. Hacen movimientos ‘afeminados’ para los hombres que los ridiculizan y las mujeres no son libres.

Coreografías
Ahora buscan en Internet y copian coreografías de danzas de otros países. Además, están influenciadas por ritmos contemporáneos y corretean todo el tiempo.

Implementos
En nuestra cultura hay tejidos, alfarería, armas nativas y orfebrería que se pueden utilizar, pero eligen bailar con escudos, cuando ninguna cultura boliviana los utilizó; eso es africano.

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