En el desarrollo de los ensayos y recorridos de los diferentes conjuntos folklóricos se advirtió que el consumo de alcohol desvirtúa la esencia del Carnaval de Oruro declarado como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, puesto que tanto danzarines como músicos se dedican a beber sin medida.
Esta mala imagen afecta a todos los conjuntos, porque al influjo de bebidas espirituosas acontece en hechos bochornosos en presencia de niños que observan actos negativos.
A la vez esta costumbre de tomar alcohol, provoca enfrentamientos siendo protagonistas danzarines y músicos ebrios.
Otro aspecto negativo es que las calles se convierten en baños públicos sin respetar propiedad pública y privada puesto que los varones utilizan las paredes de las viviendas como un sanitario.
AGRESIÓN
Esta actitud fue denunciada por un vecino que el fin de semana fue golpeado por un músico que prestaba sus servicios a un conjunto que desarrolló su ensayo en horas de la noche.
La agresión al vecino se suscitó cuando éste observaba el paso de los danzarines, momento en el que el iracundo músico se acercó a la pared de su domicilio y sin mayor reparo se puso a orinar, este hecho fue reclamado por el propietario y recibió como respuesta un golpe en el rostro con un instrumento musical.
El músico agredió a una persona de la tercera edad y desquitó su furia aprovechando que el propietario se encontraba solo, quien recibió la ayuda de una vecina que socorrió a la víctima al ver que la ceja del lado derecho y áreas circundantes al ojo sangraban producto del fuerte golpe recibido, motivo por el que tuvo que ser trasladado a un nosocomio, donde le suturaron la herida.
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