Como "espectacular" puede ser calificada la entrada del Corso del Domingo de Carnaval, por la alegría, emoción, colorido y singularidad que se mostró en otra faceta del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Si bien el Sábado de Peregrinación se vive un ambiente de espiritualidad, por la devoción a la Virgen del Socavón, el domingo ya es el propio Carnaval que muestran los danzarines, a quienes se les suman personajes pintorescos que hacen mofa de la realidad.
Ayer un poco después de las 08:00 horas se dio inicio a la entrada, con la participación de la Diablada Artística Urus, que se encargó de encabezar la fiesta. Al ritmo de sus tradicionales huayños y otros como "3 de Julio" (de la Facultad Nacional de Ingeniería) y "Viva, viva mi San José" hicieron alegrar a los pocos espectadores que estaban a esa hora de la mañana en las graderías armadas en el recorrido.
Los diablos adornaron sus caretas con serpentinas y globos, además se derrochaba mixtura y explosión de cohetillos por doquier. El único escenario con buena cantidad de público al inicio de la entrada, fue la Avenida Cívica, "Sanjinez Vicentti" donde se vivió con mayor intensidad el paso de los conjuntos folklóricos.
Pero no solo fueron los diablos los que decoraron sus vestimentas, también danzarines de otras especialidades, como la morenada, tobas, tinkus, cullaguas, zampoñeros, kantus y otros.
La música fue vital, en el caso de las diabladas que ingresaron con cacharpayas y huayños, que prácticamente robaron el corazón de los asistentes, quienes aplaudieron sin cesar el paso de los conjuntos de esta especialidad de danza.
Las mujeres lucieron su brillo y enamoraron a los varones del público, quienes en las graderías pedían a gritos, un beso, que era retribuido por las bellas damas.
Durante la mañana y parte de la tarde se vivió un ambiente de buena temperatura, pero un poco después de las 16:30 horas el cielo se nubló e incluso cayó una tormenta eléctrica en la ciudad, que no fue óbice para el desarrollo de la entrada, que siguió su curso con normalidad.
Varios medios de comunicación locales, televisivos y radiales se encargaron de hacer la transmisión del Carnaval, que de alguna manera realzó el desarrollo del Corso por la emotividad de la conducción, en algunos casos.
El público vivió momentos inolvidables en las graderías, aplaudieron, cantaron y pese a las restricciones de las vallas de seguridad, se dieron modos de bailar con los danzarines, quienes compartieron parte de su vestimenta con los civiles, prestándoles máscaras, matracas, pañoletas, trinches, monteras y otros.
Durante la entrada, los danzarines de la Diablada Sogalbe, hicieron mofa de la diablada de Chile.
Esa presentación fue celebrada por los asistentes con aplausos, pero también abusaron de los danzarines echándoles abundante espuma y en otros casos los mojaron con globos de agua. Fue un momento para divertir al público.
El ingreso de los conjuntos folklóricos se extendió hasta las primeras horas de este lunes.
Otro hecho que llamó la atención fue que varios ciudadanos se apostaron en las gradas del atrio del Santuario de la Virgen del Socavón, se quedaron con las ganas de ver a muchos conjuntos folklóricos, porque no todos ingresaron hasta la explanada de la Plaza del Folklore y tomaron como vía de escape las calles Junín y Linares.
SEGURIDAD
La seguridad estuvo como siempre a cargo de la Policía y el Ejército, que se distribuyeron en tres áreas para el control del público y danzarines. Mientras que los miembros de la Brigada de Protección al Patrimonio, efectuaron estrictamente una vigilancia para que ningún ciudadano que no esté acreditado, ingrese con los conjuntos folklóricos.
Los banderilleros también tuvieron su parte, porque al agitar la banderola indicaban si el conjunto estaba retrasado o no, de acuerdo a los colores de cada una de ellas, la amarrilla de advertencia y obligación de avanzar, azul retraso y obligación de avanzar con celeridad y roja considerada como falta grave.
DÍA DEL DIABLO Y DEL MORENO
Hoy es el tercer día del Carnaval de Oruro, conocido también como el Día del Diablo y del Moreno. A partir de las 09:00 horas, los danzarines tendrán la misa comunitaria en el Santuario de la Virgen del Socavón. Posteriormente, saldrán del Santuario y pasarán por los arcos de plata colocados, unos tras de otros.
Posteriormente, cada uno de los conjuntos folklóricos realizará una demostración en las calles de la ciudad, para luego irse hasta sus sedes. Más tarde, volverán bailando hasta los pies de la Virgen del Socavón, donde se despedirán hasta el próximo año.
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