Desde el sábado en la noche, las calles se llenaron de sillas y graderías para el público que se dio cita en la tradicional entrada que reunió a 30 mil comparseros.
“Yo siempre vengo a verlos, además es el último día que mis hijos pueden jugar con agua”, dijo Patricia Chávez, mientras reía con las ocurrencias de los pepinos de la “Comparsa más Bullanguera por siempre y para siempre Ch’utas y Pepinos Fanáticos”, encargados de enterrar al Pepino.
Una fiesta les esperaba al finalizar la entrada en El Tejar con la agrupación Veneno, La Arrolladora y otros grupos. “Nuestra inversión es de casi siete mil dólares durante el Carnaval, pero lo hacemos por el cariño a nuestros fraternos”, dijo Miguel Ángel Antequera, uno de los cuatro pasantes.
Considerando que la comuna prohibió los festejos callejeros a raíz del deslizamiento, los folkloristas revisaron la resolución municipal y establecieron que en ningún párrafo se prohibía el festejo del Domingo de Tentación.
Adicionalmente, en El Tejar y la avenida Entre Ríos se montaron diversos escenarios para los grupos musicales contratados por las fraternidades. Óscar y el Quinto Elemento acompañó a los “Ch’utas Choleros” y Santa María hizo bailar a la “Juventud Romperajas de Challa Pampa”. Seguridad privada cuidaba a los bailarines mientras ellos brindaban diciendo: “Todo ha sido un éxito, un éxito”.
Trajes caros y exclusivos en la fiesta
Los trajes de Ch’uta cuestan desde
Bs 300 hasta Bs 3.000, dependiendo de las telas y los adornos. El disfraz de pepino dejó de ser sencillo, los decorados, el diseño y las caretas son diferentes para cada fraternidad que apuesta por la exclusividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario