A lo largo de la avenida Suecia, Huayra K’asa se organizó una mini entrada carnavalera con la participación de 15 fraternidades aproximadamente, los participantes en número no mayor a las 50 personas se destacaron por la combinación del baile con la música en su mayoría autóctona interpretada por los mismos bailarines.
Entre los grupos sobresalientes estuvieron los ch’utas Pasancalleros y los ch’utas “Papis Broncos”. Las familias se instalaron en las jardineras y en los espacios verdes, lugares en donde también se instaló el comercio de alimentos, refrescos y otros.
Un aspecto negativo del evento fue el exceso de basura notorio desde antes del inicio de las danzas, además del escaso control de Tránsito que demoró en cerrar las vías, lo que hizo que algunos bailarines pasen junto a vehículos. Al margen de esas circunstancias, el subalcalde, Samuel Cari, enviaba vía micrófono mensajes de concientización sobre el juego con globos congelados y pedía a la juventud prudencia.
Sin embargo, como la fiesta era una especie de mini corso, habían demasiados baches entre unos participantes y otros y el desorden era notorio.
Contrariamente, en la comuna Tunari, se realizaron las tradicionales carnestolendas, actividad que se desarrolló a lo largo de la avenida Circunvalación. En el lugar diversos grupos, entre folclóricos y simples pandillas, deleitaron a los vecinos de la zona, sobre todo por su alegría. No precisaron de bandas.
Los grupos ingresaron con equipos de música y bafles incorporados a un vehículo. Pese también al escaso control policial, la actividad se inició temprano y terminó igual de temprano, poca gente se dedicó a la bebida y hubo muy poca basura en la zona. A diferencia de la comuna Valle hermoso, la gente sacó sus sillas y viandas a las aceras para disfrutar de los bailes y mojazón.
El siguiente fin de semana, el Carnaval las tradiciones carnavaleras se traslada al Pueblito.
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