Al ritmo del pujllay y vestido con un traje típico de esa danza, el presidente Evo Morales participó ayer de la festividad del Pujllay 2011 en el municipio de Tarabuco, Chuquisaca, pese a que el pasado miércoles, médicos bolivianos y cubanos le otorgaron una baja médica de dos semanas para que pueda recuperarse de una inflamación en el tendón rotuliano, según la agencia ANF.
Morales, quien en horas de la mañana entregó recursos económicos para varios proyectos que se realizarán en ese departamento, estaba vestido con un traje típico de pujllay color rosa, con tintes oscuros, con el cual estuvo danzando alrededor de la Pucara, de más de 15 metros de altura y que fue elaborada para esa ocasión.
El Mandatario estuvo acompañado por el vicepresidente Álvaro García Linera; el presidente de la Cámara de Senadores, René Martínez; la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero; el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, y otras autoridades.
El vicepresidente, con serpentina alrededor de su cuello, era el pasante de la festividad del Pujllay 2011, es por ello que en varios momentos del acontecimiento estuvo bailando con los tarabuqueños.
Urquizu anunció que el Presidente será el pasante de la fiesta del pujllay para el próximo año, además precisó que es la primera vez que un Jefe de Estado se viste con un traje típico de la cultura yampara.
Camino a la Unesco
Este año, en la fiesta del pujllay los pobladores festejaron que esta danza típica se haya presentado como candidata para ser declarada como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Hoy hacemos un recuerdo del pujllay de Tarabuco, hoy estamos como candidatos oficiales ante la Unesco para declarar como patrimonio intangible de la humanidad al pujllay de Tarabuco, que es nativo y de origen de los tarabuqueños y las tarabuqueñas”, mencionó Urquizu, gobernador de Chuquisaca.
El pasado jueves, Salguero anunció que se postularon de forma oficial la fiesta de Alasita, la festividad de I’chapekene de San Ignacio de Mojos y la danza del pujllay, para que sean declaradas como patrimonio por la Unesco. Además, señaló que se enviaron las tres carpetas de registro con todos los datos a París, sede de esa entidad.
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