13 de marzo de 2011

Picardía, folklore y belleza: el Corso de Corsos integra a Bolivia

Con una colorida y entusiasta comparsa valluna, estalló la alegría en el tradicional Corso de Corsos 2011 en Cochabamba, ayer. Miles de soldados e integrantes de diferentes fraternidades y comparsas derrocharon creatividad y alegría en la presentación de disfraces, trajes folklóricos y carros alegóricos en el recorrido carnavalero. Una tras otra, cada presentación impresionaba y arrancaba los irresistibles aplausos y vítores de miles de espectadores regionales, nacionales y extranjeros que se dieron cita.

Los militares se llevaron los mayores lauros en el recorrido. El aprovechamiento y transformación de materiales reciclables destacó en cada disfraz y carro alegórico.

Más de cien fraternidades y comparsas reflejaron la popularidad del Corso valluno, el mayor evento que integra a través de la danza a gente del oriente, y el occidente del país.

Los Tinkus Wistus, los Chutas Pepinos “Papis Broncos”, los Pasankalleros, Coroiqueños, y los llameros de la Universidad Mayor de San Andrés, entre otros llegaron desde La Paz. Mientras, que de Santa Cruz participó el Ballet Cupesi y Sambos Caporales; de Oruro, la diablada artística Urus, Morenada Central, y Caporales Centralistas y ENAF.

Los Pujllay Yamparáez de Chuquisaca y la Saya Afro de los Yungas también bailaron junto a decenas de fraternidades folklóricas cochabambinas que interpretaron el caporal, tinku, chapaqueada, kullawada, tobas, entre otros.

Como es tradición, los Caporales San Simón fueron los más esperados. El ritmo alegre del caporal hizo bailar a niños, jóvenes y adultos.

La belleza de la mujer boliviana resaltó, una vez más, en el Corso. Con sus polleras cortas y movimientos sensuales, las bailarinas arrancaron aplausos y silbidos.

El Corso también fue el espacio carnavalero para que niños trabajadores, y malabaristas de las calles pidieran el cumplimiento de sus derechos. Cómo ellos, varias instituciones aprovecharon la ocasión para difundir mensajes educativos y de prevención.

Una planta a cambio de latas, botellas y otros residuos, desechados por los espectadores, eran intercambiados por la Asociación de Recicladores en Defensa del Medio Ambiente de Cochabamba.

El consumo responsable del alcohol con la frase “Hasta ahí nomás” fue impulsado por un grupo de comparseros del Instituto para el Desarrollo Humano (IDH) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes).

Las bandas de músicos y taquipayanakus en las comparsas tradicionales fueron desplazadas por los equipos de sonido con ritmos de cumbia principalmente. Sin embargo, estudiantes de colegios del área rural aprovecharon la ocasión para generar algunos ingresos conformando bandas de música para grupos folklóricos, que danzaron durante más de tres horas de recorrido.
112 Comparsas y fraternidades
Alrededor de 112 comparsas y fraternidades se inscribieron con la previsión de finalizar su ingreso a las 22:00 horas.

Dos fraternidades de Santa Cruz no pudieron llegar a la llajta debido al paro de transportes que se cumplió el viernes.

El recorrido de cuatro kilómetros inició en la avenida Heroínas y Rubén Darío hasta la final de la avenida Ramón


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