El Martes de Ch’alla, que es la celebración más andina del Carnaval, provocó la casi total paralización de la ciudad de Cochabamba, pues comerciantes, transportistas y familias se dedicaron a q’oar sus casas y negocios como símbolo de retribución con la Pachamama.
El origen de esta celebración tiene relación con la fiesta Inca del Paukar Wara, relata el cronista indígena de la época colonial, Guamán Poma de Ayala, era una celebración de entrega de tributos a la Madre Tierra para agradecerle por los frutos que estaban a punto de cosechar.
Así, ayer, las vendedoras de los mercados visitaron sus puestos de venta para ahumar su ofrenda, igual que los dueños de otros negocios en la ciudad. Los transportistas, especialmente de las empresas de viajes interdepartamentales, adornaron sus vehículos con serpentinas, mixturas y flores. Éste es el único día en el que la terminal de buses se cierra y casi no hay viajes al interior del país.
Otros sectores dejan de trabajar sólo por este día. Las calles de la ciudad estuvieron vacías y las familias se congregaron en las casas para jugar con agua y servirse un plato.
En tanto, comenzaron los corsos barriales de Carnestolendas . Ayer fue el turn de la zona Linde, en el Cruce Taquiña.
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