Terminator, Picapiedras, Piratas del Caribe, Freddy Kruger vs Jeison, Toy Story; Los 101 Dálmatas, 300: La Batalla de las Termópilas, Madagascar, Peter Pan, Megamente y Alicia en el País de las Maravillas fueron algunas de las películas de Hollywood que sirvieron de inspiración a los soldados de las diferentes guarniciones militares, que a su estilo y con mucha jocosidad interpretaron ayer durante la realización del Corso de Corsos.
Los soldados, al mando de capitanes y mayores del Ejército, fueron las “estrellas” de la Entrada, que con su ritmo contagiante arrancaron aplausos, risas e hicieron bailar al público que se apostó a lo largo de los cuatro kilómetros de recorrido del Corso.
Simulando a los Piratas del Caribe, pero con el nombre de Villeros del Caribe y Piratas de Tarata, dos grupos de premilitares bailaron al ritmo de la cumbia villera, mientras que los Mega de Mentes, de la cinta Megamente, danzaron al son de “Amiga traidora”, canción de la popular cantante argentina Ángela.
Los soldados y premilitares mostraron todo su ingenio. El regimiento Tumusla de Cotapachi (Quillacollo) se disfrazó de los personajes de la mejor cinta animada de los premios Óscar, Toy Story.
Freddy Kruger vs Jeison, dos personajes de terror, también estuvieron presentes, pero esta vez bailando y haciendo coreografías sensuales y coquetas que causaron risas y aplausos entre los espectadores.
Espartacos de la película 300 fue otra de las sensaciones del Corso, que con sus trajes y caballos construidos de cartón y montados en bicicletas impresionaron.
La series televisivas como el Chavo del Ocho y su vecindad o Puca también sirvieron de inspiración a otros grupos.
Varios Ramones, chapulines, Quicos, profesores Jirafales, Chavos y demás personajes de la mayor serie mexicana ingresaron haciendo pasos agraciados.
Aunque no se inspiraron ni en películas y series televisivas, Los Invertidos de la Policía Militar fue otra de las comparsas que sobresalió por el disfraz que utilizaron. Los pies de los policías aparentaban ser las manos, mientras que en éstas llevaban las botas militares. A su estilo hicieron singulares piruetas que llamaron la atención de los asistentes.
Tras recorrer más de tres kilómetros del recorrido y llegar al palco oficial, ubicado en la avenida Ramón Rivero, todas la comparsas militares hicieron sus demostraciones, provocando aplausos de las autoridades, invitados especiales y muchos turistas extranjeros que se ubicaron en el lugar.
Los actores de la cómica película boliviana Pancho y Silpancho, los traileros del amor, acompañados del Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE) también hicieron de las suyas.
Una de las actrices de la cinta cochabambina, vestida de cholita y al mejor estilo de las desaparecidas Las Misteriositas, no dudó en sacar a bailar al alcalde Edwin Castellanos, quien zapateó al ritmo de la música cumbia zapateo.
Según los organizadores del Corso de Corsos, la presentación de los soldados del Ejército fue una de las mejores este año, no sólo por sus disfraces, sino por el concepto que utilizaron y su baile.
Las 14 comparsas militares y policiales fueron las encargadas de abrir la tradicional Entrada.
Las guarniciones militares participan del Carnaval de la Concordia desde 1975, un año después de la creación del Corso de Corsos. Su asistencia da un toque original al Carnaval cochabambino.
Su participación no sólo es aplaudida, sino premiada con sumas económicas que las autoridades municipales otorgan a las mejores comparsas militares y policiales.
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