Unas cuatro mil comadritas y otras siete mil comadres consolidaron sus lazos de amistad en las entradas realizadas ayer en la avenida Víctor Paz. Las niñas participaron en horas de la mañana, mientras que las mayores pasaron en horas de la noche, luego de lo cual cada grupo realizó su fiesta particular “sólo entre mujeres”. Simultáneamente, la plaza Luis de Fuentes y otros lugares públicos se convirtieron en “cantinas callejeras”, donde el consumo de alcohol no tuvo control. Sin embargo, la belleza de la festividad fue apañada en varios lugares donde se pudo observar el consumo de bebidas alcohólicas, en total desconocimientos de las ordenanzas municipales que prohíben la ingesta de bebidas espirituosas en lugares públicos.
La oficial mayor de Cultura, Cira Flores, confirmó que más de cuatro mil comadritas de distintas unidades educativas, ataviadas con las tradicionales canastas, participaron en la mañana, además de concejales reinas y princesas del Carnaval Chapaco y el de Integración.
Canastas
El miércoles pasado, miles de mujeres, entre niñas, jóvenes y adultas, se trasladaban a la calle Sucre y al parque Temático en busca de las tortas de comadres o los elementos necesarios para armarlas y estar listas para su participación al día siguiente.
Desde tempranas horas de la mañana de ayer ya se observaba a las comadres transitando por las calles con las canastas de comadres para entregarlas a la persona elegida para consolidar una amistad.
El País consultó a varias vendedoras, quienes manifestaron que les iba bien en el negocio. “Me está yendo bien, los panes dulces tenemos desde 2,50 hasta 50 bolivianos, tenemos suspiros, globos, mixtura, serpentina, banderitas, dulces, masitas que van desde 1 hasta 5 bolivianos”, dijo Rosa Flores. “Estamos vendiendo las tortas armaditas desde 50 bolivianos hasta 120 bolivianos”, expresó otra vendedora.
Comadritas
Las comadritas, acompañadas de sus familiares, iban a sus escuelas con sus tortas pequeñas y el atuendo tradicional de las chapacas. A las nueve de la mañana, profesoras y estudiantes se dirigían al son de la caja y el erque por la calle General Trigo hacia la avenida Víctor Paz Estensoro para participar en la entrada de las Comadritas.
Una de las profesoras de la unidad educativa Lindaura de Campero destacó la participación de cuatrocientas niñas. “Desde niñas ya están metidas en la cultura, están participando y nuestras tradiciones son todas las estudiantes de primaria a secundaria, unas cuatrocientas niñas participan en esta entrada”, indicó.
La oficial mayor Flores destacó la participación de unas treinta comparsas de comadritas de diferentes unidades educativas y de todos los niveles. “Hoy se hacen presentes niñas de kínderes, colegios, profesoras, directoras de todas las área y hay mucha gente, además de la participación del rey y la reina del carnavalito infantil de esta gestión”, dijo.
Comadres
Alrededor de siete mil comadres de distintos barrios de la urbe tarijeña participaron de la entrada de comadres, derrochando alegría y colorido para el público presente en la entrada.
Una tras otra pasaban las agrupaciones de comadres, todas ellas lujosamente ataviadas con lo mejor de la vestimenta típica tarijeña, además de innovaciones en la moda.
Cajas y erques el ponían el ritmo a las ruedas chapacas, además de las cuecas que bailaban las comadres con las autoridades presentes en el palco oficial.
Varias comadres se dieron el gusto de llamar a los compadres “llorones”, por la lluvia que se desató aquel día, sin embargo, a ellas les tocó un día soleado, nublado y una noche de mucha alegría y colorido aunque con alguna llovizna cerca de la medianoche.
Bodas de plata
Durante esta entrada ingresaron las comadres Sanrroqueñas con tortas y serpentinas, cumpliendo 25 años de participación en esta entrada. “Hoy cumplimos 25 años, somos las Sanroqueñas y participamos en esta entrada. La fundamos en 1986 con 25 comadres, ahora llegamos a 1.200 y estamos felices por haber cumplido las bodas de plata”, dijo Isabel Romerillos mientras mostraba las plaquetas de efeméride.
Jurado
El folclorista Paulino Figueroa, como parte del jurado calificador, señaló que se toma en cuenta la mejor vestimenta, mejor coreografía, cantidad de comadres, uniformidad de trajes, y los grupos más alegres, los que recibirán sus respectivos premios.
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