Tradiciones y naturaleza mandan en el gran corso

Unas cuantas pinceladas más, el ajuste de algunos adornos y los carros alegóricos que desfilarán en el corso de mañana, transportando a las soberanas, estarán listos.
Uno de los mayores artífices de estas alegorías carnavaleras es Quito Velasco, que está a cargo de ocho carrozas, entre ellos el de los coronadores Cambas Flojonazos, manifestó que junto a su equipo de 100 personas, están trabajando ‘a toda máquina’, pero que todo estará terminado a tiempo.
Los carros alegóricos existen en el Carnaval cruceño desde que se eligió a la reina, en 1937. Inicialmente fueron sencillos: eran camiones adornados con plantas, luego se les agregó elementos decorativos elegantes, hasta llegar a lo que son hoy, verdaderas obras de arte.
‘Yery’ Rivero es otro decorador que elabora carros para el corso. Indica que todo depende del presupuesto de la comparsa, pues se pueden hacer alegorías baratas, pero creativas. Los precios varían desde $us 1.000 para adelante, para ello hay que tomar en cuenta las alegorías que se escogen y de los implementos que se precisan para su realización.
Ethel Fernández, la única mujer que elabora carros, trabaja en Montero y desde allá trae sus creaciones al corso.
Sociales evidenció que, como todos los años, hay diversidad en los temas que eligieron las comparsas para sus carrozas. Sin embargo, por los 450 años de la fundación de Santa Cruz priman las evocaciones a las tradiciones y costumbres cruceñas, al igual que elementos de nuestra fauna y flora. ¡Será un deleite visual!

Habrá carros de hasta $us 14.000
Quito Velasco no solo es el artífice de hermosos carros alegóricos en el Carnaval cruceño, ganador de muchos premios, sino ‘todo un personaje’ en la fiesta grande.
Él diseña trajes de reinas, asesora a las comparsas y trabaja en la puesta en escena de las coronaciones. Actualmente está ‘de una oreja’, pues a su cargo hay ocho carros alegóricos, entre ellos el de la Reina del Carnaval, Andrea Aliaga.
“A todos les pongo el mismo empeño y pasión. Cuando empiezo a trabajar no me interesa si uno cuesta más que el otro, lo importante es que salga hermoso, como me lo había imaginado, ¡o mejor!”, aseguró Velasco, caminando entre alambres, cartones y chatas que se están convirtiendo en espléndidos carros.
“Todo estará listo justo a tiempo. A veces me pongo nervioso, pero luego me tranquilizo, pues todo está controlado y venimos trabajando desde noviembre del año pasado. Trabajo con un equipo que hace bien su oficio. Éste año se verán mejores carros en el corso”, dijo.
Los precios son diversos, y van desde los $us 5.000 hasta los $us 14.000, dependiendo de las dimensiones del carro.