Las transmisiones televisivas del Carnaval de Oruro, no reflejaron adecuadamente la esencia de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad utilizándose explicaciones complejas para su entendimiento, en vez de emitir conceptos claros reforzados con un optimo manejo del lenguaje visual, opinó el asambleísta departamental por Unidad Nacional (UN), Eduardo Campos Velasco.
"Considero que las consabidas transmisiones televisivas que se producen año tras año, una vez más no han sido capaces de expresar adecuadamente el espectáculo, confundiendo su propósito central que es el de enamorar a audiencias lejanas con relatos en muchos casos intrascendentes. Uno se pregunta: ¿La audiencia internacional e incluso la nacional, disfrutará de los análisis antropológicos de los expertos y los comentarios de los presentadores, en ambos casos y casi siempre de reconocida trayectoria?", indicó Campos.
Sostuvo también que no se debe olvidar, que si bien pueden ser interesantes algunas anotaciones teóricas al respecto, lo que se está transmitiendo es un espectáculo y no un programa de análisis y debate.
"Yo creo francamente, que luego de ver algunos minutos esas transmisiones, la gente acaba cambiando de frecuencia o perdiéndose en las explicaciones entreveradas, que no hacen otra cosa que sacar del foco de atención. Lo que requerimos en este tema, no es cuánto tiempo se transmite el evento, sino que el tiempo que se lo haga, pueda mantener la atención de la audiencia, por supuesto cuidando el rigor de la información, pero sobre todo, la estética de la imagen, que es en definitiva lo que se vende en pantalla", analizó.
OTROS TÓPICOS DEL CARNAVAL 2011
"Por lo demás, el Carnaval 2011, claramente fue mejor que el anterior, no cabe duda; sobre todo por la instalación de seguridad y protección al Santuario del Socavón, la incorporación de butacas en varios tramos del recorrido y por supuesto por haber disminuido el tiempo de su realización. Sin embargo, en mi criterio hay otros aspectos, como el de la seguridad ciudadana, la dotación de servicios higiénicos y la organización en el entorno del recorrido, así como la atención a los turistas en términos generales, todavía son precarios", observó el asambleísta.
Por tanto, señaló Eduardo Campos, daba la impresión que los militares, policías y gendarmes municipales, estaban más preocupados por controlar que los jóvenes no jueguen con agua, en lugar de vigilar la seguridad y bienes de los turistas, concluyó.
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