Al son de la banda ingresaron las comparsas tradicionales al centro de la ciudad. Los más jóvenes se reunieron en los garajes con sus agrupaciones y otros prefirieron bailar al son de conjuntos o equipos de sonido con animación en las calles céntricas de la ciudad. En ciertos momentos los sonidos se confundían, lo que no impidió que la gran cantidad de personas que se dan cita interrumpan el baile y la algarabía.
centro de la ciudad. Los alrededores del casco viejo se tiñeron de pintura, espumas y se llenaron de música y diversión. Las comparsas eligieron un lugar para reunirse y los carnavaleros-espectadores recorrieron las calles de la ciudad bien equipados, con pinturas, espumas y bebidas.
calles mÁs visitadas. El centro de la ciudad se convirtió en una fiesta colorida. Las personas visitaban la calle Ballivián, Warnes, Tarija, Plazuela Callejas, Ñuflo de Chávez, Potosí, plazuela del Cementerio, entre otras.
ventas. Diferentes negocios de comidas, bebidas y equipajes carnavaleros se apostaron en las calles tradicionales de Santa Cruz.
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