20 de junio de 2011

Gran Poder “Antigua práctica que sigue vigente”

Al amanecer del día, los folkloristas cumplieron ayer el ritual de esperar el último día de fiesta, una práctica antigua y tradicional.

Bernardina Alanoca, una anciana que disfruta de su comida mientras los jóvenes llegan al local en parejas, dijo que “la fiesta de la Diana sobre todo es para demostrar el respeto que los bailarines tienen con las fraternos mayores, porque los bailarines que vienen temprano tal y como indica la invitación; quiere decir que un día antes —o sea en la entrada—, los fraternos no tuvieron ningún inconveniente y realmente disfrutaron de la veneración al Señor y esta pareja pasó la entrada sin novedad”.

Antiguamente, incluso la Diana era vista “como una fiesta para que los viejos nos demos cuenta qué parejas nuevas se habían formado, si llegaban demasiado tarde era porque habían empezado su concubinato”.

CHICOTAZOS POR LA TARDANZA. Las invitaciones entregadas a los fraternos por los pasantes, dos días antes, tienen una agenda de reuniones.

Así, todos saben la hora de ingreso en los locales y, en especial, de la reunión de madrugada donde los pasantes alistaron todos los pormenores.

Los bailarines y los músicos que llegan tarde y cuando el sol está a punto de salir, reciben cinco chicotazos, porque según la tradición, faltaron el respeto a los fraternos mayores, quienes generalmente llegan a las cinco de la madrugada.

Lucio Morales y su esposa, Elia Alanoca, corren de prisa para recibir los chicotazos y dicen que “es seguro que nos harán pagar una caja de cerveza. Es otra forma de empezar a coleccionarla dentro la fraternidad desde el nuevo y último día en que veneramos a nuestro Tatita”.

En la puerta del local La Gran Mansión, el comandante general de la fraternidad Fanáticos, Félix Mena, espera a los fraternos en la puerta con un lazo con el que simbólicamente castigará a todos los que lleguen tarde. “Quienes lleguen hasta que salga el sol o cuando empieza a aclarar, todavía pueden ser disculpados, pero hay fraternos que realmente llegan demasiado tarde y a ellos les pegamos con fuerza”.

LA SARTHA SE CONFIRMA. Ayer por la tarde, los folkloristas que organizaron los festejos, cerraron las calles con tarimas para la actuación de grupos, y la zona de la entrada se convirtió en una pista de baile gigante.

La mayoría de las fraternidades retorna a sus locales después de la entrada, y en un momento apropiado se formaliza la aceptación de los nuevos pasantes que organizarán la fiesta del próximo año.

A esta aceptación se llama sartha. Es otra fiesta que se lleva a efecto tres semanas antes de la realización de la entrada oficial.

En la fraternidad Fanáticos del Folklore en Gran Poder, se organizó la fiesta de la sartha el anterior 13 de mayo, en cuya invitación decía: “Nelson Quisberth y Gabriela Quisberth este año entregarán las nuevas responsabilidades de la organización para la fiesta del 2012 a Raúl Cabrera y a su digna esposa, Lidia Vásquez de Cabrera”.

El domingo por la tarde se reconfirma la responsabilidad dejada y aceptada para 2012.

Ayer por la noche terminó la fiesta y la mayoría de los fraternos espera que al día siguiente , todos se reúnan para rendir un agasajo a los nuevos pasantes de la compañía. Las fiestas se prolongan hasta el martes.

Para destacar

Fricasé. En cinco locales de la zona Chijini, los pasantes acostumbran invitar este plato.

Cueca. En la tarde de ayer, se bailó la cueca entre pasantes nuevos y los de este año.

Ropa. Sólo con ternos nuevos ingresaron los fraternos para la entrada pequeña de ayer.

Castigo. Si una persona llega tarde a la fiesta del amanecer, paga su demora con botellas de cerveza.

Parejas. Es costumbre que a la fiesta de la Diana asistan preferentemente los matrimonios.

Opiniones

“Es importante bailar a esta hora y sin consumo de bebidas alcohólicas, porque en esta fiesta se puede ver todo el amor y el respeto que un fraterno le tiene a su comparsa, si llega tarde y en qué estado lo hace”, afirmó mientras corría presurosa para alcanzar a la banda Pagador que acompañó la entrada despedida, ayer domingo.

Cintia Apaza / Fraterna de Unión Comercial

“Este año que soy pasante, quise lo mejor para mi fraternidad, sobre todo en lo que respecta a la comodidad. Servir la comida en la calle es incómodo y mi fraternidad merece lo mejor. Tiene 38 años, es más antigua que la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder y este año es el primero que venimos a la Diana en un local”.

Pablo Quisberth / Pasante de Unión Comercial

“Con la Diana, saludamos a nuestro Tata por última vez, estar aquí y esperar al sol es señal que todos estamos sin novedades malas y que ayer (sábado) fue un día de devoción. Los que no están presentes es porque seguro incurrieron en excesos alcohólicos. Deseamos que el domingo, el peregrinaje, a pesar de ser corto, tenga noticias buenas”.

Franz Lima / Fraterno de la morenada Transporte Pesado

“La llegada de la Diana es una costumbre antigua y que, a pesar del tiempo, es importante que todavía se la practique, porque así se conoce a quienes se atrasan. Seguro que ahora en la puerta nos van a chicotear o nos harán pagar la entrada con cervezas”, dijo mientras tomaba de la mano a su esposa, Elia Alanoca, para correr a la fiesta.

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