“El título de Cholita con Ñeq’e 2011 fue labrado a puro sacrificio que me alienta. En mi anterior trabajo me dijeron que por ser aymara me habían contratado, eso me hirió, pero también me revalorizó para decir basta a la discriminación”, afirmó.
“Es muy difícil superarse (en la ciudad) para una migrante, porque venimos con nuestro idioma materno (el aymara) que a veces tenemos dificultad en expresar, perdemos la autoestima y entre mujeres nos desvaloramos. Incluso, en las entidades públicas te ven la cara y el tono de tu voz”, agregó.
La Cholita con Ñeq’e llegó a conducir un programa televisivo en El Alto y ahora apunta a ser periodista, trabajar en TV o como consultora sobre los derechos de las mujeres en los municipios. /ERBOL.COM.BO
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