La investigación surgió a partir de una entrevista muy breve que realizó David Aruquipa al señor Diego Maranganí. “Entonces, se nos ocurrió que podíamos hacer una exposición, por los datos que nos había ofrecido Diego ese momento”, cuenta Varinia Oros, una de las investigadoras responsables de este proyecto.
“Diego Maranganí es uno de los primeros personajes que ha bailado de china morena, junto con Barbarella, Titina, Lucha y otros”, comenta Oros, quien aclara que son viejos personajes paceños que ya no bailan, “salvo la Lucha”.
Antes de ellos, no había presencia femenina en la morenada, por lo menos, la “figura” —como se llama en Oruro— o “china morena” —en La Paz.
“Quienes comienzan son Barbarella y sus compañeras”, explica la investigadora. “Barbarella es uno de los más conocidos personajes de aquella época y ya murió hace 10 años. La última vez que bailó como china morena fue el año 1974; entonces, estamos hablando de personajes que corresponden a los años 60, 70”, agrega.
Édgar Pomar, encargado de comunicaciones del Musef, indica que “mostrar la memoria histórica travesti en la fiesta popular es evidenciar cómo se activó su potencial creador, es revelar los diferentes diálogos culturales que posibilitaron la innovación en un diálogo abierto con la cultura popular boliviana”.
Así, tal como explica Pomar, la intervención de travestis como “Ofelia” y “Barbarrella” (Petter Alaiza) posibilitó una transformación en la estética misma de la danza, algo inédito y que parecería impensable en el contexto boliviano. En una suerte de antagonismos e influencias mutuas, todas ellas por diferentes vías construyeron una estética propia.
Fotografías, blusas, pollerines, botas, máscaras e indumentaria de la época, componen la exposición, acompañados de videos y entrevistas, todo como documentos que contribuyen en la reconstrucción de este episodio olvidado por el conjunto social. “Nos permite ver cómo diferentes grupos de travestis interactuaron en el Carnaval de Oruro y en el Gran Poder con la libertad que permite no estar inscritos dentro de la cultura oficial”. añade Pomar.
Los responsables de esta iniciativa, además de Oros, son David Aruquipa y Evelyn Siegl, y contaron con la colaboración de Myckol Valencia, quien se encargó de recopilar el material físico para la exposición, así como de hacer réplicas de los trajes que no se pudieron obtener. La exposición permanecerá en el Musef hasta fin de mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario