Morenadas, diabladas, cullaguadas, tinkus, pujllay y caporales lucieron sus galas en este espectáculo folklórico.
Oruro, (EL DIARIO).- Miles de devotos viajan a Pazña, población ubicada a 80 Kilómetros al Sur de la ciudad de Oruro, para participar cada año en la Festividad del Señor de Gran Poder, un rostro de Cristo tallado en piedra que apareció en las rocas hace más de 50 años.
Los residentes de Pazña en diferentes ciudades del país retornan a su tierra cada año, para el 13 y 14 de septiembre, con el objetivo de participar en la gran fiesta, donde se puede bailar en las morenadas, diabladas, cullaguadas, tinkus, pujllay y caporales.
Para este año, habían diez conjuntos folklóricos, incluyendo a las mejores bandas de música, como la tradicional 10 de Febrero Mundial, que acompaña a la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada de Oruro a diferentes partes del mundo.
El alcalde municipal de Pazña, Abad Olmos, impulsó la formación de una diablada, con los funcionarios de la institución y, al estilo de la Diablada Urus de Oruro, formó arcos de juegos artificiales la noche del pasado martes 13 de septiembre para demostrar la magnificencia de ese espectacular paso de los diablos, como si estuviesen saliendo de un averno.
Las morenadas, como en casi todas las poblaciones de las provincias del departamento de Oruro, son las más numerosas y las más entusiastas, con la participación de hombres y mujeres, jóvenes y señoritas, que se esfuerzan para bailar en los conjuntos folklóricos.
La festividad del Señor del Gran Poder se afianza y crece cada año, con la participación de todos los habitantes de nuestro pueblo, afirmó el alcalde. Para este año, también bailaron los estudiantes del Colegio Oscar Unzaga de la Vega.
Después de bailar alrededor de la plaza, los pasantes, danzantes y músicos, siguen un camino y un puente estrecho en dirección a la Iglesia, donde un sacerdote aguarda para dar la bienvenida a los feligreses y a los bailarines que ofrecen su danza y su música en honor al Señor del Gran Poder.
La iglesia está construida al centro de una enorme roca, donde se encuentra la imagen de Cristo, nítidamente definida. Los danzantes ingresan de rodillas hasta el altar, donde se da gracias a Gran Poder, por los dones recibidos. Hombres y mujeres, especialmente los morenos, ingresan con su pesado traje de 40 kilos puestos, para recibir la bendición del sacerdote.
Después, caminan de rodillas, con incienso y mirra, se comprometen a seguir bailando en su honor, hasta el próximo sábado, cuando se efectúa el traspaso del estandarte a los nuevos pasantes que tienen un año para trabajar, un año para acumular riqueza y un año para tomar las previsiones de la siguiente Festividad del Señor del Gran Poder.
Los juegos artificiales son inusuales. La noche del 13 de septiembre fue excepcional. Habían luces coloridas explotando por los cielos, formando una variedad de imágenes, como si las estrellas se esparcieran para cubrir a esta población que, hasta 1986, era la más importante del departamento de Oruro.
El movimiento económico era increíble. Ahí se reunían miles de mineros, todos los fines de semana, para comprar artículos de uso y consumo o se intercambiaban alimentos, como papa, quinua y habas, con los panes de pulpería que recibían los mineros de Totoral y Avicaya, de aquel complejo estañífero del Cañadón Antequera.
La economía se completaba con el servicio del ferrocarril. Pazña era una estación de parada obligatoria para la adquisición del famoso pejerrey del Lago Poopó y para la compra de abundante cantidad de queso de oveja y vaca. Los pasajeros del ferrocarril se llevaban los alimentos más exquisitos para llegar a su destino, Antofagasta, Chile, o a Villazón, en la frontera con Argentina.
Hoy, Pazña es el único municipio del departamento de Oruro, que no tiene alcalde elegido democráticamente por renuncia de su autoridad, pero se prepara para participar en una nueva votación excepcional prevista para el 18 de diciembre próximo.
Los candidatos aún no han mostrado interés en participar en las elecciones municipales de Pazña, pero tienen hasta el lunes 19 de septiembre, para inscribirse. La población prevista para las próximas elecciones alcanza a 2.643 habitantes, habilitados para emitir su voto.
La población es eminentemente católica, aunque también existen algunas pequeñas iglesias evangélicas. Para la Festividad del Gran Poder participan tres mil danzarines, mientras el público espera ansioso el paso de cada uno de los conjuntos folklóricos, a pesar de las dificultades en la iluminación.
El 14 de septiembre, la entrada de los conjuntos folklóricos se realiza desde las 14:00 horas, en medio de la algarabía de miles de espectadores.
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