Faltaban 20 minutos para las 06:00 horas cuando se escuchó en la denominada "zona cero" que está situada en la Plaza del Folklore, ruido de tambores y platillos como una breve introducción a lo que sería la participación de dicha banda de música.
Repentinamente un golpe estruendoso de platillos inició el Alba: "Desde el Socavón baja mi camión, soy de Mejillones, peso pesado…" una melodía perteneciente a la Morenada Mejillones abría el telón del saludo a la Virgen del Socavón.
La músicos de la Banda Continental se ubicaron en la parte Este de la "zona cero" y con vista al atrio del Santuario de la Virgen realizaron el respectivo saludo. Después de una "trica" de morenadas, la banda de música se retiró del lugar rumbo a la Avenida Cívica, donde se acomodó en las graderías que están en la parte Oeste, desde allí hicieron vibrar al público con cada una de sus melodías que fueron coreadas por los asistentes al Alba.
Durante su traslado al mencionado lugar, el público comenzó a vitorear el nombre de "Oruro", que salía del sentimiento más profundo de los espectadores locales, además de nacionales e internacionales que se sumaron a ese grito.
Tras acomodarse en el lugar hicieron una breve pausa y posteriormente, el redoble de tambores anunció que la siguiente interpretación sería una cueca, precisamente la que sienta soberanía en el país por su esencia integradora, "Viva mi Patria Bolivia", que fue cantada a voz en cuello.
No faltó la cerveza que fue uno de los complementos de la celebración, miles y miles de personas se quedaron a bailar en la Avenida Cívica, con la única banda de música que participó en la jornada.
Los músicos se lucieron interpretando ritmos de caporal, diablada, hasta una ranchera, pero el momento cumbre de dicha fiesta fue cuando interpretaron el huayño "Viva, viva mi San José", todos cantaron a voz en cuello, incluidos hinchas de otros equipos de fútbol de la Liga Profesional, que se encontraban en el lugar.
La celebración del Alba terminó después de las 08:00 horas, el público se fue satisfecho después de bailar las canciones del Carnaval de Oruro y agradeció a través de vítores a la Banda Continental de Oruro que salvó de una muerte segura una tradición que con el paso de los años se va perdiendo, ante la indiferencia de las autoridades que no hacen nada para preservar la misma muy arraigada en la Capital del Folklore de Bolivia.
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