20 de febrero de 2012

"Llameros" contagiaron su entusiasmo y júbilo a público que apreció el Carnaval

Los más de 500 integrantes de las dos únicas llameradas incluidas en los registros de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (ACFO) contagiaron su entusiasmo y júbilo a todo el público que apreció la entrada del Carnaval entre el Sábado de Peregrinación y Domingo de Carnaval.

El Conjunto Tradicional Llamerada Zona Norte y la Fraternidad Folklórica "Llamerada Socavón", que en sus listas tiene registrados a más de 500 integrantes, además de hacer alegrar a los espectadores, hicieron bailar a todas las personas que acompañaban el ritmo junto a los danzarines.

Ayer, Domingo de Carnaval, los "llameros" con honda y una llamita en mano como simbología del significado de su danza, pasaron por la ruta del Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, demostrando su alegría y devoción a la Virgen del Socavón.

La llamerada en una de las danzas más antiguas del folklore boliviano, pertenece en sus orígenes a la nación aymara y su nombre proviene de "karwani", en esta danza, los "llameros" imitan las escenas de pastoreo, con el objetivo de mantener el rebaño unido.

Además de la honda y la llamita, otro accesorio característico de los llameros es la montera cuadrada hecha de paño, bordeada de flecaduras, que recuerda el sombrero que utilizaban autoridades aymaras.

LLAMERADA ZONA NORTE

Este conjunto se fundó el 13 de febrero de 1921 con el nombre de llameros Oruro del Norte, participando ese año por primera vez en la entrada del Carnaval de Oruro, con una coreografía que emulaba el pastoreo del ganado camélido, característico en la región altiplánica.

LLAMERADA SOCAVÓN

Se dice que la llamerada Socavón es el resultado de la división de la danza de los Ch’utas y que fue fundada el 21 de septiembre de 1978, asimismo, se dice que al principio fueron 14 parejas las que integraban el conjunto que ingresaba en el Carnaval de Oruro, en devoción de la Virgen del Socavón, actualmente su membrecía cuenta por cientos de danzantes.

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