Implementar las ojotas de colores fue una nueva forma de darle vida a la vestimenta para el carnaval, estas abarcas son confeccionadas en material de cuero, que es producido en Tarija y gracias a una nueva industria de procesamiento del cuero se puede dar un acabado más llamativo y colorido, según indicó Gabriela Rodríquez, propietaria de la curtiembre San Juan.
La iniciativa innovadora de esta industria, tal como manifiesta Gabriela, fue gracias a su hermano, Julio César Rodríguez con vasta experiencia en la elaboración y tratamiento de cuero, quien esta vez pretendió darle este toque innovador y ponerse a la vanguardia de la moda en esta industria.
Este es su segundo año, manifiesta Gabriela, y que en esta oportunidad ha recibido pedidos para sus ojotas desde la ciudad de Santa Cruz, lo que quiere decir que este producto tarijeño está siendo aceptado en otros mercados del país, ideal para las tradicionales fiestas de carnaval como compadres y comadres.
Estas ojotas son confeccionadas para ambos sexos, para adultos y para niños, entre los que resaltan los de color rojo, verde, amarillo, fuccia, blancas, plateadas y doradas, cuyo valor oscila entre 75 y 120 bolivianos.
La curtiembres San Juan es la encargada de confeccionar estas ojotas, las cuales busan adaptarse a las exigencias de la juventud actual, brindarles comodidad y resaltar el atuendo del vestuario de la mujer chapaca en estas fiestas de carnaval.
La curtiembre San Juan está ubicada en la calle Cochabamba y su distribuidora en la avenida Froilán Tejerina, frente al mercado Campesino.
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