Los datos son los resultados de la encuesta de IPSOS elaborada para Página Siete. La investigación revela también que en el eje troncal, un 52% de los habitantes practica la costumbre.
El estudio se realizó en las cuatro ciudades más pobladas del país: El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. 800 personas fueron entrevistadas, todas ellas mayores de edad. Se respetó la distribución por población, considerando variables socioeconómicas y grupos etarios.
Mientras 52 de cada 100 personas ch’allarán este martes de carnaval, hay un 48% de pobladores en el eje troncal que no lo hará.
La encuesta señala que Santa Cruz se consolidó como la capital que menos apego tiene por esta tradición. Un 37% de sus habitantes participará de esta costumbre, mientras 63 de cada 100 entrevistados respondieron que no acostumbran celebrarla.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Etnografía y Folklore, la ch’alla es un rito de la cosmovisión andina que les permite a hombres y mujeres agradecer a la Pachamama o la Madre Tierra por todo cuanto pudo haberle dado a la familia en el hogar, en el trabajo, en las relaciones sociales y en toda actividad desde el carnaval del año anterior.
Este rito prehispánico, propio de la Anata o tiempo de abundancia de la cosecha, representa el acto de devolución que hace la persona por los bienes recibidos. Hoy se practica en el campo y en las ciudades del país.
La Paz es la urbe que más apego tiene a esta tradición. 64% de sus pobladores practica la ch’alla, mientras que 36 de cada 100 personas dijo que no será partícipe del ritual. Después se ubica Cochabamba. Un 62% de los habitantes mantiene esta tradición.
En tercer lugar aparece El Alto, donde seis de cada 10 habitantes de esta región afirmaron que ch’allarán sus propiedades.
Las ch’allas en Bolivia se efectúan en distintos momentos. El viernes previo al carnaval se acostumbra efectuar esa práctica en los centros de trabajo. Incluso el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera continuaron con esta costumbre el 17 de febrero pasado en las puertas del Palacio de Gobierno.
Además, el predio donde se construirá la nueva Casa Grande del Pueblo, detrás del Palacio de Gobierno, también fue ch’allada por el Jefe de Estado.
Legitimidad
El 62% de la población considera que la ch’alla es “una tradición antigua y legítima de los bolivianos y está bien que se mantenga”, según una encuesta de IPSOS. Mientras tanto, 34 de cada 100 entrevistados en el eje troncal sostiene que “la ch’alla es una costumbre sin sentido, que sólo es una excusa para continuar con los festejos del carnaval”. Un 4% de los encuestados no precisó su posición. El estudio fue elaborado en las ciudades de El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz durante la penúltima semana de enero.
El 62% de la población del eje troncal considera que la ch’alla es una tradición legítima de los bolivianos.
Punto de vista
Sebastián RodríguezComunicador cruceñoPese a que la interculturalidad y la hibridación de culturas ha generado situaciones excepcionales en la costumbrista Santa Cruz, todavía existe cierto rechazo a las costumbres paganas que vienen desde el mundo andino. Sin embargo, estimo que el martes se van a realizar ch’allas y que va a ser un fenómeno visible en la ciudad. Y no me refiero sólo a lo que sucede en el Plan Tres Mil o en la Villa Primero de Mayo. Tengo la seguridad de que se van a ver estas costumbres en el primer anillo también.
Otro elemento a destacar es que la irrupción de las costumbres andinas no se refleja sólo en celebraciones del carnaval (que con las cruceñas sobran), en el resto del año también están presentes. Hace poco se cerró la feria de Alasita y en junio se celebrará el año nuevo andino en Samaipata.
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