Su participación fue impecable de acuerdo al concepto que le dieron muchos espectadores y que en algunos casos recibieron la calificación de 10 en las graderías del recorrido del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Los ingresos durante el Sábado de Peregrinación y Domingo de Corso de Carnaval, fueron retribuidos por el público con aplausos y ovaciones.
Las tres instituciones de tobas tuvieron una ardua preparación meses antes a la realización del Carnaval, principalmente en danza y coreografía, para estar en buen estado atlético para su participación en la Obra Maestra.
En los tres casos presentaron las etnias del Oriente y Sur del país, matacos, cambas, chunchos, izozos, tobas, yuracarés y otros, cada etnia de acuerdo al traje de gala que lucen en sus lugares de origen.
Cada bloque de estas etnias tenía un nombre que los diferenciaba por sus características del pueblo originario al cual representaban.
Simpáticas señoritas lucieron cortas vestimentas que fueron la atracción de las miradas del público que estuvo en las graderías. Mientras que los varones estuvieron muy bien ataviados con plumaje exuberante y de una diversidad de colores.
En los tres conjuntos mencionados presentaron también a sus brujos, que de acuerdo a sus costumbres es el encargado de velar por la etnia, es como el jefe mayor o sabio.
En relación a la música, lo más característico fueron los ritmos de chobenas y tobas, aunque como ocurre casi siempre en los Tobas Centralistas, también ingresaron con melodías de taquirari.
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