Miembros del Concejo Municipal de Quillacollo y el equipo sacerdotal del Santuario de Urkupiña expresaron su conformidad con los directivos de las fraternidades folklóricas de desechar los conflictos y excesos y priorizar la esencia espiritual de la fiesta.
Para el párroco de Quillacollo, Víctor Benavente, la nueva mentalidad y visión de los dirigentes de las fraternidades es alentadora y permite acabar con los conflictos de pasados años. “Debemos rescatar entre todos la esencia espiritual de la fiesta de Urkupiña, sin descuidar las otras facetas complementarias como la folklórica, cultural o turística, a las que no se opone la Iglesia, por el contrario reconoce esta diversidad”, agregó.
Benavente afirmó que durante esta gestión se trabajará de la mano de todas las instituciones, tanto en la organización, promoción y el programa oficial de Urkupiña. “La Iglesia ya aprobó el mensaje que regirá durante esta gestión y se elabora el programa religioso”, finalizó.
En tanto, el presidente del Concejo Municipal, Gilmar Terrazas, destacó la renovación del directorio de la Asociación de Fraternidades Folklóricas Virgen de Urkupiña (AFVU) y apertura de una nueva visión que tienen de la fiesta en sus diferentes facetas.
“Nos parece muy oportuno que las fraternidades tengan un nuevo directorio con personas que piensan en soluciones y no en generar conflictos como sucedió en pasadas gestiones. Todos debemos trabajar por mejorar la imagen de la fiesta y su proyección nacional e internacional, pues Urkupiña es un venero que no se agota”, dijo.
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