Alegres y derrochando sonrisas, los delegados de otros países hicieron parte del recorrido de la promesa de baile al Tata. “Por un momento teníamos miedo de que se vayan a cansar o que prefieran descansar; pero no, ellos bailaron muy bien”, afirmó Miriam Miranda, del bloque Wiñay que es parte de la Morenada Señorial Illimani.
Miranda agregó que entre los participantes está el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, John Creamer; la Embajadora de Colombia, el Embajador de Dinamarca, el Embajador de Panamá, el Embajador de Alemania, el Cónsul de Canadá y el vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, y otros funcionarios de la legación de Estados Unidos.
En el convite participaron más de 25 mil danzarines de 64 fraternidades que desplegaron sus mejores pasos cuando pasaron por la puerta de la iglesia del Tata, en la zona Gran Poder. Allí atrasaron un poco el ritmo porque cuando llegaban al frente de la imagen hacían una oración o simplemente se santiguaban después de besar una parte de la ropa del patrono. Algunos también dejaban limosnas.
Cerca del palco, donde estaban las autoridades locales y los encargados de la festividad, hubo despliegue de fuegos artificiales ante el paso de los fraternos.
El final de la preentrada fue en la plaza Marcelo Quiroga Santa Cruz. En los alrededores se colocaron puestos de venta de cerveza, que atendieron hasta el fin de la jornada.
El grupo “diplomático” hizo su recorrido en la mañana y ensaya hace unas tres semanas. Según uno de los participantes, “el bloque es de amigos muy alegres y muy solidarios. El viernes pasado hemos ensayado en Las Cholas (La Florida, zona Sur). La semana que viene ensayaremos casi a diario”. Desde mañana se reanudan las prácticas en casa de uno de los diplomáticos.
La fuente que pidió reserva en su nombre agradeció la invitación de la Fraternidad Señorial Illimani y especialmente de Ramón Prudencio, fundador de la agrupación.
El presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder, Fernando Valencia, manifestó que la devoción por el Tata ha cautivado a personas de distintas nacionalidades.
Entre los bailarines de la festividad hay personajes del mundo político; sin embargo, uno al que le “pican” los pies por bailar es al alcalde paceño Luis Revilla. Él es parte de Los Catedráticos y bailó los tres años de su promesa. “Quiero volver a hacerlo, voy a ver si puedo ingresar en esta entrada”, afirmó a La Razón.
La fastuosa entrada se realizará este sábado 2 de junio.
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