Los 2.400 policías que trabajaron ayer no fueron suficientes para controlar el consumo y venta de alcohol de los visitantes y danzarines en la Entrada de la Virgen de Urkupiña.
El alcohol predominó en Quillacollo a pesar de la restricción. Los jóvenes se ingeniaron para mezclar en sus refrescos alguna bebida alcohólica, en especial al anochecer, y varios comerciantes escondían las latas de cerveza en medio de las gaseosas.
Sin embargo, el comandante de la Policía, coronel Erwin Montaño, dijo que sólo se registró incidentes menores aunque reconoció que el consumo de alcohol es mayor en la noche.
En el transcurso de la mañana y la tarde, doce personas fueron arrestadas y en la noche esta cifra se duplicó. Cuatro menores se extraviaron pero fueron hallados por sus padres.
Los funcionarios municipales y policías decomisaron y vaciaron las latas de cerveza de aquellos comerciantes que fueron sorprendidos.
Para estos días el comando de la Policía cochabambabina destinó más de 4.600 agentes con el fin de brindar la seguridad necesaria en la realización de la festividad religiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario