Los organizadores de la Festividad de la Virgen de Urkupiña han logrado en los últimos años mejoras sustanciales en la denominada Fiesta de la Integración, pero algunos problemas subsisten, según una encuesta realizada por este diario a las autoridades y vecinos de Quillacollo.
El excesivo consumo de alcohol, la especulación en los precios de los productos en general, baches en la Entrada Folklórica, falta de baños públicos e infraestructura hotelera insuficiente son algunos de los problemas mencionados.
También el congestionamiento vehicular, la falta de iluminación y la inseguridad.
Julia Marquina se siente insegura en los días de fiesta porque hay sectores con muy poca iluminación donde los delincuentes pueden atracar.
Ronald Fuentes, turista de Santa Cruz, pide a las autoridades instalar más baños públicos porque su familia siempre ha tenido dificultad en encontrar uno especialmente durante la Entrada Folklórica.
Dolores Tórrez afirma por su parte que hay excesivo consumo de bebidas alcohólicas y señala que la Alcaldía debería prohibir definitivamente la venta en los días de la fiesta.
ALCOHOL El director de Turismo de Quillacollo, Édgar Vargas, admite que el problema del consumo excesivo de alcohol durante los días de la fiesta de Urkupiña "es real" pero difícil de solucionar porque la iniciativa debe partir de una buena educación en los hogares.
Recuerda que el Concejo Municipal ha aprobado ordenanzas que restringen la venta de bebidas alcohólicas cerca del recorrido y los espacios donde se celebra la Eucaristía, pero "la persona que quiere tomar (alcohol) lo va a hacer donde sea".
Según el párroco del templo de San Ildefonso, Víctor Benavente, quien es parte del Comité Interinstitucional, el consumo excesivo de alcohol sigue siendo uno de los grandes problemas que debe ser superado.
INFRAESTRUCTURA El director de Turismo de la Alcaldía, Édgar Vargas, admite que el municipio de Quillacollo no está preparado para recibir a los miles de visitantes que llegan por los días de fiesta, y mucho menos de proporcionarles servicios básicos.
Debido a esta deficiencia, la Alcaldía y el Comité organizador piden todos los años a los vecinos habilitar baños para atender a los visitantes.
"Quillacollo está siendo rebasada por esta fiesta, desborda en todo sentido, especialmente cuando se trata de los espacios litúrgicos. Necesitamos una basílica en el cerro de Cota", señala por su parte Benavente.
BACHES En cuanto a los baches que se producen entre las fraternidades que participan en la Entrada Folklórica, el director de Turismo, Édgar Vargas, explica que este tema está a cargo de la Asociación de Fraternidades Folklóricas, pero que también depende del ritmo de cada una de las fraternidades.
El Comité Interinstitucional ha dotado de equipos de comunicación a la Asociación de Fraternidades para que puedan controlar y evitar espacios muy grandes entre fraternidades.
Apuntes.
Avances
El párroco de San Ildefonso, Víctor Benavente, asegura que gracias al trabajo del Comité Organizador se han logrado avances en la fiesta de la Virgen de Urkupiña.
Por ejemplo, el año pasado se ha conseguido despejar la calle Héroes del Chaco, de modo que exista mayor fluidez durante la entrada peregrina, menciona.
Ordenanza
Otro punto positivo, según Benavente es la aprobación de la ordenanza municipal que restringe la venta de bebidas alcohólicas cerca de la ruta de la Entrada Folklórica, mediante un estricto control.
Alasitas
Otro punto positivo, según el párroco de Quillacollo Víctor Benavente es el traslado de las Alasitas, de la plaza 15 de Agosto, a la zona Sur de Quillacollo, sobre la avenida Martín Cárdenas.
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