Los caporales también fueron tempraneros y San Simón, como de costumbre, mostró mucha fuerza e ímpetu en sus pasos.
El sector de la avenida del folclore es uno de los más populares donde los bailarines empiezan sus travesía y, al llegar a la plaza principal, pueden sentir la presencia del público que corea canciones, y se escucha retumbar la plaza 10 de Febrero con el coro: "Oruro se respeta, carajo" aludiendo a la admiración de la gente por los danzantes.
Como era de esperar, las bandas también mostraron un gran espectáculo repleto de coreografías y un gran panorama.
Visitantes ilustres
Como ya es habitual, el presidente del país Evo Morales, junto a algunos de sus ministros y autoridades locales difrutaron de esta fiesta.
También se pudo observar la presencia de Rubén Costas, que estuvo en la misa dedicada a la Virgen del Socabón.
Para el primer mandatario, este es el mejor Carnaval de Bolivia y quizá de Latinoamérica. Morales destacó que este es un momento para divertirse, para disfrutar y recobrar fuerzas.
A su vez, el ministro de Culturas, Pablo Groux, manifestó su orgullo por la riqueza cultural del país, y subrayó que se lo debe seguir difundiendo y promoviendo.
Interminables jornadas de peregrinación han quedado en la retina del tiempo y seguramente esta experiencia será unica, tanto para Oruro, como para nuestro hermoso país.
La fiesta se pone más intensa y el fervor de los bailarines no decae en este evento declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Recordando viejas habilidades. Evo Morales no pudo con su genio y se dio el gusto con los platillos |
Un clásico que no puede faltar. Los diáblos se apoderaron de cada rincón de la fiesta |
Arte que cautiva y sorprende. El diseño de las máscaras que usaron los morenos soprendió a los turistas, que destacaron sus rasgos, los colores y la sensación de seriedad que transmiten |
Una dama que no pasó desapercibida. Claudia Fernádez, esposa del vicepresidente Álvaro García Linera, fue muy requerida por el público. Su esposo se mostró orgulloso y bailó unas morenadas |
Belleza y un orden casi militar. Con sus diminutas faldas las ‘caporalas’ regalaron alegría, entusiasmo y ráfagas de seducción |
En detalle
Consumo de bebidas alcohólicas
A medida que avanzaba la fiesta, el consumo de cervezas y otro tipo de bebidas alcohólicas se hizo notorio, a pesar de que existe un fuerte control por parte de las autoridades municipales.
Congestionamiento al por mayor
El tráfico es imposible en la ciudad, inclusive caminar a pie es una angustia debido a que la muchedumbre, principalmente a los lados de las graderias, hace muy difícil poder transitar sin chocar o pisar a los otros.
Otros ritmos que contagian
En esta fiesta no todo es morenada o sayas. Los famosos tinkus, la kullawada, el ritmo sicuris y las tarqueadas también estuvieron presente en este megaevento que enloqueció a los orureños.
Así opinan
“Esta es la primera vez que vengo, amo el color rojo, tanto en los bailarines como en el público. La danza que me impresionó fue la morenada”.
Jack Loden | turista francés
“Nunca pensé vivir algo así, es increíble. Todos los movimientos, es una locura. Espero volver y disfrutar de esta gran fiesta”.
Kan Nem | Fotógrafo chino
“La venta es regular, vendo sándwich de chancho y de pollo. Hay muchos puestos ya no es como antes, hay muchas vendedoras, eso me perjudica un poco”.
María Vallejos | Comerciante
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