Las princesas, pepinos, piratas, payasos, superhéroes y uniformados, entre tantos otros, volvieron a tomar el centro paceño en la Entrada del Corso Infantil. Muchos llegaron con el anhelo de competir con su disfraz y otros sólo a participar y a jugar, con agua o con espuma.
El afán paterno. “Tres días tardé en confeccionar su traje”, dijo Carla Morales, mientras arreglaba el cabello de su hijo, de seis años, a quien vistió como uno de los monstruos de la película Hotel Transylvania.
Como en este caso, hubo padres que incluso a cuatro o seis manos hicieron sus carros alegóricos o adornaron los carritos de bebé de sus hijos, cosieron sus trajes y madrugaron ayer para vestirlos con sus trajes, incluso a aquellos que forman parte de las comparsas y pasan preste cada año.
Una imagen que llamó mucho la atención de los niños y los alegró fue el paso de decenas de cebras con mensajes preventivos.
1.000 bolivianos recibirán como premio los dos mejores disfraces presentados en el Corso Infantil.
Previsiones para hoy
La farándula de pepinos y comparsas tiene previsto el corte de varias calles.
CORTES
La concentración tendrá lugar en la avenida Uruguay, esquina Montes.
A partir de allí estará cortado hacia la avenida Mariscal Santa Cruz.
Luego, la entrada se desviará por la avenida Camacho para finalizar en la avenida Simón Bolívar.
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